La integración entre la filial de Agrolimen y Zena crearía un gigante de casi mil restaurantesCVC, accionista mayoritario del grupo, quiere seguir creciendo antes de salir del capitalmadrid/barcelona. Pans & Company quiere darle el mayor bocado posible al negocio de la comida rápida. La filial de franquicias del grupo catalán Agrolimen estudia la compra del grupo Zena, propietario de cadenas como Foster's Hollywood y Cañas y Tapas y primer franquiciado en España de Pizza Hut y Burger King. La operación supondría un golpe de efecto en el sector. Crearía un gigante de casi mil restaurantes, tras la suma de los más de quinientos establecimientos de Agrolimen y los más de cuatrocientos de Zena y tendría el liderazgo absoluto del mercado en regiones como Cataluña, Madrid y Valencia. Fuentes próximas al proceso aseguran que "se han producido ya los primeros contactos". Aunque las conversaciones estarían todavía en una fase preliminar, según estas fuentes, la valoración de Zena se situaría entre 320 y 340 millones de euros. "Sólo el centenar de restaurantes de Foster's Hollywood, su marca más rentable, vale ya más de 100 millones de euros", aseguran.El poder de un giganteAgrolimen, propiedad de la familia catalana Carulla, dueños también de Gallina Blanca, aglutina todos sus restaurantes de comida rápida bajo el paraguas de The Eat Out Group desde hace tres años. Pans & Company es la marca más importante, pero hay otras, como Bocatta, Salta, A la carta, Fresh & Ready, FresCo, Pastafiore, Cafe di Fiore, Terracota y la enseña portuguesa Loja das Sopas. La compañía no tiene ningún problema de financiación. Este mismo año, Quercus Capital, la sociedad de inversión de la familia Carulla, presentó por ejemplo una oferta para comprar Central Lechera Asturiana por 350 millones de euros, que después no se concretó. Aunque declina comentar la posible compra de Zena, una portavoz oficial del grupo sí que reconoce que la empresa está en una posición compradora. "Es cierto que existen varias operaciones sobre la mesa y se están estudiando, pero todavía no hay nada cerrado", asegura. Zena, en cambio, ha rechazado hacer ningún tipo de valoración al respecto. Gestionada por Miguel Ibarrola, la compañía está controlada mayoritariamente por dos firmas de capital riesgo, CVC e Inveralia, que tienen el 50 y el 20 por ciento de las acciones respectivamente. El resto pertenece a las familias Irisarri, Bravo y el empresario Manuel Robledo, que no tendrían ningún problema para deshacerse de su participación. Los Irisarri y Robledo son propietarios de Comess Group, otra cadena de restauración propietaria de marcas como Cantina Mariachi, Pasta City, Rock & Ribs y Bazaar. Inveralia también participa en su capital.Año cero tras TelepizzaDespués de varios meses buscando sin éxito comprador, Zena dio la sorpresa el pasado mes de abril al lanzar una opa sobre Telepizza para competir con la presentada por el presidente de la cadena, Pedro Ballvé. El objetivo de CVC e Inveralia era incrementar el tamaño de la empresa y obtener así más plusvalías antes de abandonar definitivamente el capital. Pero la jugada les salió mal y Ballvé acabó por llevarse el gato al agua. Las posiciones ahora en Zena están enfrentadas. Aunque hay partidarios de vender, hay quien opina también que es mejor seguir creciendo ante de desinvertir. Aunque no quiere comentar nada, CVC, por ejemplo, sería partidario de seguir intentando nuevas adquisiciones antes de abandonar definitivamente el barco. De hecho, si el acuerdo con Pans & Company no fuera posible, lo más probable es que Zena hiciera alguna compra.Una de las opciones que se plantea en el mercado es la posible adquisición del líder francés de la comida rápida, el grupo Quick, que factura cerca de 470 millones y cotiza en bolsa. Zena, que ingresa un 35 por ciento menos que Quick, niega que exista negociaciones.