España ya suma más de 6,6 millones de abonados gracias al tirón comercial de los servicios empaquetados de las 'telecos'Casi uno de cada tres hogares españoles ya paga por ver la televisión. Según se desprende de los datos que ayer distribuyó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), este tipo de hábitos ya forma parte de la rutina de 6,6 millones de familias, lo que representa un incremento del 8,6 por ciento respecto al año pasado. Solo en 2017 se elevó esta audiencia en 569.000 abonados, cifra que confirma un cambio de tendencia en el consumo audiovisual: la fuga de espectadores de la televisión lineal y gratuita hacia los contenidos a la carta, las series y los estrenos premium. Este vigor de la televisión de pago se convirtió en el último trimestre del año pasado en una feliz noticia para las compañías de telecomunicaciones. Las tres más grandes del sector se repartieron 1.229 millones de euros, un 6,4 por ciento más que el negocio de doce meses atrás. En su informe trimestral, el regulador sectorial también destaca la relevante presencia de la televisión de pago en las tarifas empaquetadas. Así, estas propuestas convergentes se anotaron el año pasado un nuevo récord, con 5,8 millones de servicios. De todos ellos, 5,5 millones de clientes tenían contratado el empaquetamiento quíntuple, que combina voz y banda ancha fija y móvil, con la suscripción a TV de pago. Este último mercado se incrementó en 707.000 nuevas altas netas en el último año. Lo anterior explica que la televisión IP (Movistar TV, Orange TV, Vodafone TV) sume casi cuatro millones de suscriptores, crecimiento que resta cuota a otros tipos de tecnología, como el satélite, que con 789.000 abonados registra el nivel más bajo desde que existe constancia estadística. También la televisión por cable pierde audiencia, con 1,45 millones de hogares, mientras que la denominada televisión web (Netflix, HBO, BeinSport) se reparte 345.000 abonados. Repunte del negocio del 1,2% En el último trimestre del año pasado, el conjunto del sector de telecomunicaciones y audiovisual ingresó 6.475 millones de euros, lo que supone un 1,2 por ciento más que los 6.398,63 millones de euros de un año antes. El año pasado también se recordará en la industria española de las telecomunicaciones por la pujanza de la banda ancha, tanto móvil como fija. La primera incrementó sus ingresos en el cuarto trimestre de 2017 el 8,1 por ciento, hasta los 1.195 millones de euros, Por su parte, la banda ancha fija repuntó el 6,9 por ciento, hasta los 1.130 millones de euros. A este segmento de mercado se incorporaron 1,7 millones de nuevas líneas de fibra óptica, para así alcanzar los 6,6 millones. En el lado adverso destaca la reducción del 10,5 por ciento de los ingresos de la telefonía fija, hasta los 576,81 millones. En el censo por operadores, Movistar y Vodafone perdieron cuota en el cuarto trimestre, mientras que Orange ingresó el 5 por ciento más durante 2017 y el grupo MásMóvil elevó sus ventas minoristas el 24 por ciento y ya representa el 5 por ciento del total.