La petrolera BP ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio atribuido de 2.531 millones de dólares (2.098 millones de euros), lo que supone una mejora del 69 por ciento frente al mismo periodo de 2017, por la mejora del precio del crudo y el aumento del la producción. En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, BP señaló que los ingresos totales crecieron un 34 por ciento hasta alcanzar los 69.143 millones de dólares (57.319 millones de euros) Al mismo tiempo, la compañía vio crecer su deuda hasta 40.000 millones de dólares como consecuencia de las resoluciones judiciales que obligaron a nuevos desembolsos relacionados con las demandas por el vertido de petróleo en el Golfo de México en 2010.