Serán fondos de la UE que gestionará el Idae con gran autonómíaEl Ministerio de Energía ha sacado a información pública una propuesta normativa que regula la entrega de subvenciones a fondo perdido con cargo a los fondos europeos Feder para instalaciones eólicas y fotovoltaicas en los territorios no peninsulares. La ayuda se medirá en euros por MW y será de 50 millones por proyecto como máximo. El peso del mecanismo reposará en el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (Idae): hasta 2020 gestiona más de 800 millones que puede destinar a promocionar renovables y se encargará de lanzar concursos a tal fin en los que fijará el presupuesto, la potencia máxima de los proyectos, el volumen de las ayudas -hasta el límite indicado- y los criterios de adjudicación, aunque obtendrán más puntos los que menos dinero pidan, los que exploten un mayor recurso natural y los que tengan una mejor señal de localización. Se exigirá una garantía financiera de 20.000 euros por MW. La Asociación Empresarial Eólica (AEE), consultada por elEconomista, ve bien la propuesta, aunque considera que el plazo de finalización de las plantas, antes de 2021, es "ajustado", y será válido dependiendo de la publicación de las convocatorias.