La compañía logra reducir su deuda de 1.422 millones a 818 millones de euros"Me voy, me voy, me voy, pero me quedo". Es lo que dijo Juan Luis Cebrián el pasado mes de noviembre en la junta de accionistas de Prisa, cuando la empresa editora acordó su destitución como presidente ejecutivo, ratificándole, sin embargo, como presidente de El País. Cebrián, que abandonó su puesto al frente del grupo el pasado 1 de enero, apenas ha podido conservar, sin embargo, su cargo en el periódico unos pocos meses. Amber Capital ha hecho valer su posición como primer accionista y con el 26,3 por ciento del capital ha forzado su salida definitiva de la compañía. Prisa anunció ayer que Juan Luis Cebrián dejará el próximo 21 de mayo la presidencia de El País, que ocupaba desde 2011, con lo que abandona definitivamente la em-presa después de 42 años. Sucesión "Superados los momentos más difíciles de la compañía, culmina un proceso de sucesión que él mismo puso en marcha en abril de 2016 y pone fin a sus obligaciones empresariales de los últimos años para dedicar más tiempo a lo que ha sido siempre la pasión de su vida: el periodismo y la escritura", apuntó ayer Prisa. El mando de la compañía queda así en manos totalmente del presidente no ejecutivo, Manuel Po-lanco, y del nuevo consejero delegado, Manuel Miral. El grupo editorial anunció que sus resultados después de impuestos al cierre del primer trimestre del año, entre enero y marzo, se han reducido un 54,8 por ciento, desde 21,9 a 9,9 millones de euros. En la misma línea, la facturación registró un descenso del 13,8 por ciento, hasta 282,3 millones y el ebitda (resultado neto operativo) cayó un 29,6 por ciento, hasta 55 millones. La compañía recordó, en este sentido, que está llevando a cabo el plan de eficiencia anunciado el pasado mes de febrero, con el objetivo de ahorrar 40 millones de euros en los próximos tres años. En el periodo que va de enero a marzo de 2018, la implementación de estas medidas ha supuesto un ahorro de 8,5 millones de euros, con un impacto en el ebitda de 6,9 millones. Amortización No obstante, la compañía anunció también que ha reducido su deuda neta hasta los 818 millones de euros, frente a los 1.422 millones del pasado mes de diciembre de 2017. Es una amortización que ha sido posible gracias a los fondos obtenidos en la última ampliación de capital y, en menor medida, a la generación de caja. Los gastos por intereses de financiación se han visto reducidos gracia a ello, según el grupo, en 1,6 millones de euros. La acción de la compañía cayó ayer al cierre de la jornada en bolsa tras conocerse los resultados un 2,25 por ciento, hasta 1,91 euros. Aun así, desde que se fue Cebrián en enero sube un 39,4 por ciento.