Gana un 24,5% menos hasta marzo, pero prevé elevar el resultado en 2018La mala evolución de los tipos de interés, que siguen en negativo, y la integración de BMN han lastrado los resultados de Bankia en el primer trimestre de este año. De momento, tal y como reconoció ayer el consejero delegado de la entidad, José Sevilla, el euribor se está comportando peor de lo esperado, hecho que está teniendo un impacto en los ingresos que, en términos homogéneos de balance, cayeron un 10,4 por ciento. Esta situación es crítica para el grupo nacionalizado que preside José Ignacio Goirigolzarri, ya que buena parte de su cartera crediticia está fijada a precios variables y depende de la evolución del precio del dinero, y porque acumula casi 30.000 millones de deuda pública, que apenas ofrece rentabilidad. El número dos del banco confió en que el próximo año el BCE empiece a mover los tipos oficiales y el euribor pueda entrar en tasas positivas, terreno que no pisa desde hace ya más de dos ejercicios. De esta manera, el banco podría ingresar hasta 250 millones más que en la actualidad. BMN, además, no ha comenzado a aportar positivamente a Bankia, ya que todavía las sinergias de costes no se han podido acaparar y hasta mediados de marzo no se produjo la fusión tecnológica. Los gastos de explotación subieron en términos homogéneos un 0,8 por ciento, pero en realidad el grupo ha tenido que asumir una factura superior en un 26 por ciento debido a la incorporación de más de 4.000 personas. Eso sí, espera que las sinergias se podrán acelerar debido a la reestructuración de la plantilla, que se reducirá en 2.000 trabajadores a partir de mayo y hasta finales del presente ejercicio. Estas dos circunstancias, además de la falta de extraordinarios por 100 millones, han llevado el beneficio de Bankia a los 229 millones, un 24,5 por ciento menos que en el primer trimestre del ejercicio pasado, a pesar de que en esta ocasión se ha incorporado el negocio de BMN. El grupo, eso sí, como todo el sector se ha beneficiado de la caída de las provisiones por la mejora de la economía. Además, ha incrementado el ritmo de saneamiento de su cartera inmobiliaria con la aceleración de ventas de viviendas y créditos morosos. 816 millones Una vez que Bankia empiece a recoger los frutos de BMN se traducirá en mayores resultados. De hecho, Sevilla in-formó de que pa-ra este año el objetivo es batir los 816 millones que ganó el pa-sado 2017 sin contar con la absorción del banco levantino, que redujo la cifra hasta el entorno de los 500 millones por los costes extraordinarios anotados para acometer el expediente de regulación de empleo. El consejero delegado, asimismo, se mostró optimista sobre el potencial alcista que tiene la cotización y que, desde hace unos meses, cuando aprobó el nuevo plan a tres años, no ha dejado de caer y ha provocado que el Estado pueda desprenderse de nuevos paquetes de acciones en el mercado para proseguir con la privatización. El fondo de rescate cuenta con un 61 por ciento del capital y tiene de plazo hasta finales de 2019 para vender toda la participación y recuperar el máximo posible de las ayudas, que suman 24.100 millones. No se descarta que el Gobierno amplíe el plazo de nuevo para culminar el proceso de privatización. Sevilla basó sus expectativas en la evolución de la actividad, ya que Bankia está captando clientes y está incrementando a tasas de más de doble dígito los créditos hipotecarios y al consumo.