BBVA confía en que la situación política en Cataluña se vaya normalizando en los próximos meses, pero negó que esta incertidumbre esté afectando a la actividad de la entidad. Según el consejero delegado del grupo, Carlos Torres, el negocio se está comportando "como en el resto de España". "En la actividad minorista vemos normalidad en comparación con el negocio en el resto de las regiones", añadió el número dos del banco. Cataluña es una de las regiones donde BBVA tiene un mayor peso y cuota de mercado, después de que en la crisis se adjudicara seis de las antiguas cajas de ahorros de origen en esta comunidad, las que englobaron Catalunya Banc y Unnim. Torres resaltó que en pulso soberanista por parte de los partidos independentistas "lo bueno es que se ha visto que el Estado de derecho funciona y las cosas se irán paulatinamente normalizando". Una estabilidad que no se está produciendo en determinados países emergentes y en el dólar debido a cuestiones políticas y económicas locales y a la presión proteccionista de los Estados Unidos. Esta situación está provocando una subida del euro frente a buena parte de las monedas, lo que está llevando las compañías españolas con importantes intereses en el exterior a reducir sus beneficios por el cambio de divisas. Es el caso de BBVA, que vio como la lira turca, el dólar y el peso mexicano se han depreciado en el primer trimestre y ha impactado en prácticamente todos los márgenes de su cuenta de resultados. El efecto, eso sí, ha sido más limitado que en otros bancos. Sin tener en cuenta la caída de las monedas, el grupo azul resaltó que los ingresos suben en casi todas las geografías, sobre todo en aquellas.