El presidente del Gobierno atiende la petición realizada por El Corte InglésEl presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cogió ayer el guante que desde hace meses le está lanzando El Corte Inglés y se comprometió a garantizar un marco de competencia igual para todos ante el avance del comercio electrónico y de plataformas como Amazon o Alibaba. Durante la inauguración en Ma-drid del World Retail Congress, Rajoy insistió en que "España no se puede quedar fuera de la transformación digital", pero aseguró también que "hay que generar un marco regulatorio eficaz y justo que se adapte a la era digital para que todas las empresas puedan competir en igualdad de condiciones". Según dijo, es algo en lo que se está trabajando conjuntamente con la Unión Europea y la OCDE. De hecho, Bruselas ha anunciado ya su intención aprobar una tasa del 3 por ciento sobre los ingresos reales en cada país de las empresas tecnológicas. Es una medida que provocaría, por ejemplo, que Amazon, que está tributando actualmente menos de 3 millones en España, tuviera que pagar hasta 45 veces más. No obstante, Rajoy insistió también en la necesidad de llevar a cabo una adaptación del conjunto de la economía ante la transformación digital que se está produciendo. "El comercio electrónico crece en España a ritmos del 26 por ciento, mueve más de 29.000 millones de euros y se está ganando la confianza de los consumidores a pasos agigantados", aseguró. Ante todo ello, según dijo, el sector "tiene todo el apoyo del Gobierno" para "redefinirse y acoplarse" a este nuevo entorno digital. "España quedó relegada en las dos anteriores revoluciones industriales y no quiere quedar ahora al margen de la digital, por lo que hemos asumido el compromiso de llevar a cabo una completa digitalización de la economía y garantizar que los españoles puedan tener acceso asegurado a Internet independientemente de donde vivan", insistió. En su opinión, el concepto de proximidad, por ejemplo, ha cambiado, porque "ya se puede comprar de todo en cualquer parte y a cualquier hora". Rajoy puso como ejemplo la capacidad de las empresas de distribución españolas citando de forma explícita a Inditex, El Corte Inglés y Mercadona.