Telefónica ha despejado prácticamente todo el camino para poder sacar a bolsa su filial argentina cuando considere hacerlo, si fuera el caso. Pese a que al cierre de esta edición aún no se había formalizado dicha aprobación, las fuentes consultadas no aventuraban especiales complicaciones para llevar este trámite a feliz puerto. La decisión corresponde a la Junta General de Accionistas de Telefónica Argentina que anoche (hora española) estaba llamada a aprobar un pequeño pero trascendental cambio estatutario. Gracias a ese sutil movimiento, Telefónica gozará de plena libertad formal para poder conducir los pasos de su filial por los caminos que quiera. Ahora bien, todo lo anterior no significa necesariamente que Telefónica contemple la salida a bolsa de su negocio argentino. "No debe interpretarse como una relación de causa-efecto", indican fuentes del mercado conocedoras de las intenciones del operador, si bien "el grupo tampoco acostumbra a dar puntadas sin hilo", añaden. Los analistas de Barclays indicaron a la agencia Reuters que Telefónica Argentina podría alcanzar un valor de mercado aproximado de 5.800 millones de dólares. "Lo que suceda con Telefónica en Argentina depende de múltiples variables, pero de entrada parece razonable el interés de la teleco por eliminar trabas burocráticas", explican los mismos expertos. Las intenciones de Telefónica quedan claras en la redacción que el grupo detalló en la documentación previa de la junta: "El ingreso de la sociedad al régimen de oferta pública y la negociación de las acciones en las bolsas y/o mercados que el directorio determine oportunamente". Una vez que está abierta la posibilidad de la bolsa, también se activan otras posibles vías de desinversión, total o parcial, a través de la venta a un tercero. No es la primera vez que una empresa insinúa la posibilidad de salir a bolsa para comenzar a recibir muestras de interés de otras compañías. Tampoco es el caso, pero ni mucho menos se cierra esa posibilidad de antemano. La filial española Telefónica ofrece servicio a 25,1 millones de clientes, de los que 19,3 millones son de móviles, 4,1 millones de telefonía fija y 1,7 millones de accesos de datos e Internet. También dispone de la posibilidad de ofrecer servicios de televisión de pago en ciertas zonas del país. La subsidiaria ocupa a 24.000 trabajadores y el año pasado registró unas ventas de 3.495 millones de euros y un ebitda de 971 millones de euros.