Los aviadores denuncian que ganan el 30% menos que el sector y exigen blindar el crecimiento en España La primera ronda de negociación del tercer convenio colectivo de los pilotos de Vueling ha terminado en huelga. Los aviadores han convocado paros para los próximos 25 y 26 de abril y 3 y 4 de mayo al no conseguir arrancar a la compañía un compromiso en firme para priorizar España en sus planes de crecimiento y equiparar sus salarios a los de las demás aerolíneas del holding IAG. "Para evitar la fuga de pilotos como mínimo deben equiparar los salarios a las demás firmas. A los pilotos no les sale rentable desarrollar en Vueling sus carreras", denunció Juan Manuel Redondo, jefe de la sección sindical de Vueling en Sepla. Y es que, según explican desde el sindicato, el colectivo gana entre un 30 y un 60 por ciento menos que el sector, a lo que se suman los "problemas para ascender". Una mezcla, que según denuncian, ha "forzado" la salida de 133 pilotos en menos de 15 meses, el 75 por ciento. Pese a las críticas del sindicato, Vueling es consciente del fuerte gap que existe entre lo que cobran sus copilotos y los de las demás firmas. Por ello, la propuesta del convenio colectivo incluye una subida de entre el 17 y el 25 por ciento a los salarios más bajos (unos 2.170 euros mensuales de media) para evitar que se vayan y reequilibrar las escalas de sueldo dentro de la carrera. En cuanto a los comandantes, en los tres primeros años cobran entre un 8 y un 15 por ciento menos que el sector mientras que los que tienen más años de experiencia ganan un 15 por ciento más de la media. Por ello, Vueling ha propuesto reequilibrar las retribuciones para que no haya tanta diferencia entre unos y otros. Aunque el sueldo es un punto importante en las negociaciones, el gran desencuentro está en los planes de expansión de la firma. Los pilotos han exigido a Vueling que se comprometa a que al menos un 15 por ciento de su crecimiento se concentre en España en los próximos años (la petición inicial era un 50 por ciento) para evitar que los copilotos se tuvieran que ir de nuestro país para ascender. Un punto al que se ha negado la catalana alegando que el crecimiento irá en función de la demanda y a pesar de que en 2018 casi todo se concentre en nuestro país.