Un 40 por ciento de los ingresos de Gestamp provienen de fabricantes alemanes, entre los que se encuentran dos de sus tres mayores clientes: Volkswagen y Daimler. El tercero de ellos es el grupo francés Renault-Nissan, entre los que suman el 44,5 por ciento de su facturación (ver gráfico). "Tenemos dependencia de los fabricantes alemanes. Nuestro principal cliente es el Grupo Volkswagen en todas sus marcas, aunque estamos muy diversificados en comparación, sobre todo, con los fabricantes de componentes japoneses o coreanos quienes trabajan normalmente con un solo cliente. Somos el principal proveedor de Volkswagen en varias regiones, como Mercosur, Norteamérica, Asia, China, India o en Rusia", asegura Francisco Riberas. La firma alemana ha anunciado recientemente el lanzamiento de 80 nuevos modelos de vehículos eléctricos de cara a 2025, que se sumarían a las 25 líneas de producción que plantea BMW para ese mismo año o el "agresivo" impulso que está dando China en la consecución de vehículos con cero emisiones. ¿Qué le supone a Gestamp la llegada del motor eléctrico? "Muy poco", reconoce Riberas. "A nosotros al final nos da igual que una puerta sea, por ejemplo, para un coche eléctrico que para un coche en combustión, aunque habrá determinados elementos, como la caja para las baterías, que sí serán específicos". En todo caso, Riberas considera que todavía queda mucho camino por recorrer, ya que se prevé que "alcance el 15 por ciento de la producción mundial en 2025". "Todo el mundo habla, pero todavía hoy el vehículo eléctrico puro es algo marginal, a pesar de que hay miles y miles de millones invertidos en ello, con muchos modelos en lanzamiento, pero en producción aún muy pocos, por lo que llegar, llegará".