Crea un protocolo de actuación para detectar operaciones irregulares y lo envía al SepblacMADRID. ¿Quién no ha recibido innumerables ofertas para acumular todos los créditos y convertirlos en una sóla cuota de menor importe? ¿Y quién no se ha preguntado en algún momento si el intermediario que refinancia el préstamo se encuentra o no regulado y vigilado? La supervisión de estas sociedades no es aún competencia del Banco de España, aunque es previsible que se pongan bajo su paraguas cuando se apruebe la directiva comunitaria sobre intermediarios financieros que elabora Bruselas. CreditServices es uno de los mayores intermediarios independientes con casi 500 oficinas en toda España y quiere dar un paso al frente con autoregulación. La compañía ha dirigido a la policía antiblanqueo -el Sepblac- una propuesta de protocolo interno de actuación para que su plantilla y las filiales del grupo sepan detectar eventuales movimientos de fondos irregulares y cómo reportarlos al organismo. Los intermediarios financieros son una figura de muy reciente creación, que no están obligados a avisar a las autoridades de las operaciones sospechosas, a diferencia de las entidades financieras, inmobiliarias, joyeros, abogados y un largo etcétera de profesionales y compañías. El protocolo diseñado por CreditServices explica cómo deben actuar sus empleados para reconocer una operación sospechosa y qué cauce seguir para comunicarlo. Asimismo crea un órgano de control interno, conformado por la cúpula de la sociedad, que decidirán si deben o no reportarse al Sepblac. CreditServices está a la espera de la respuesta del Sepblac para iniciar su aplicación. "Lo llevaremos adelante sin escatimar, porque nos estaremos desmarcando de otras compañías no profesionales", explicó a elEconomista el director general comercial, Francisco Abril.