El Defensor del Pueblo Europeo exige una respuesta antes de que finalice el año MADRID. La pelea de la Comisión Europea contra las tarifas de la telefonía móvil cuando se viaja a otros países de la Unión (roaming) se ha encontrado con un palo en la rueda. El Defensor del Pueblo Europeo, Nikiforos Diamandouros, ha atendido una petición que puso hace tiempo la compañía británica O2, hoy filial del grupo español Telefónica, y ha abierto una investigación sobre la posible vulneración de derechos de la operadora por parte de la Comisión Europea al fijar su posición dominante en el mercado de servicios de roaming y al acusarla de mantener precios excesivos en ese tipo de llamadas. Según explica Ep, la oficina del funcionario comunitario informó ayer de que el objetivo de la investigación es determinar si hubo una mala gestión de la Comisión Europea. Ésta no tardó en reaccionar y respondió a la iniciativa del Defensor del Pueblo Europeo asegurando que la queja de O2 "no está bien fundada" porque Bruselas ha respetado "escrupulosamente" el derecho de defensa en este caso. "En la dirección general de Competencia tenemos un funcionario responsable de escuchar a las empresas, que está allí para asegurar que se respeten los derechos de defensa", dijo el portavoz dela Comisión, Jonathan Todd. Según denuncia O2, la Comisión no concedió los derechos apropiados de defensa a la compañía en el marco de esta investigación. La operadora estima que no le proporcionó la oportunidad de acceder a datos y archivos. Alega también que no se le concedió un periodo de tiempo razonable para responder a las acusaciones. El Defensor del Pueblo comunitario ha solicitado a la CE que responda a a las alegaciones de la operadora antes del próximo 31 de diciembre, considerando el elevado grado de interés público del caso. El origen del conflicto tiene lugar en el año 2000 y llevó a la apertura de un expediente a operadores alemanes y británicos.