Simplifica el diseño del control de la privacidad para reforzar la transparenciaA grandes males, grandes remedios. Tras la crisis de privacidad sufrida por Facebook y la presión de la administración Trump a las grandes tecnológicas, la red social anunció ayer una nueva política en la configuración del acceso a los contenidos e información de cada usuario. El mensaje difundido ahora por la mayor red social del mundo consiste en que los intermediarios de las marcas no podrán acceder a los datos de los usuarios y que cada persona podrá aplicar los filtros que considere oportuno, de la forma más fácil y directa. El daño sufrido es histórico, tanto desde el punto de vista reputacional como económico. En vísperas de la posible declaración de Mark Zuckerberg ante el Congreso de los Estados Unidos por violar la privacidad de 50 millones de usuarios, la compañía arrastra un panorama desolador en apenas dos semanas. En los últimos 13 días, la empresa ha perdido en bolsa más de 77.700 millones de dólares, el 14,3 por ciento de su valor, con una sacudida que ha afectado al resto de las grandes puntocom. El movimiento en las redes de #deletefacebook (bórrate de Facebook), abanderado por Elon Musk, también ha tambaleado los cimientos de una compañía obligada ahora a revertir la situación. Además del fundador de Tesla, también ha causado baja de Facebook la revista y televisión para adultos Playboy, cuya cuenta sumaba más de 25 millones de seguidores. Ante tan delicada situación, Facebook ha explicado a través de su blog su intención de revertir una animadversión casi viral. Por lo pronto, el gigante dispone de tres grandes vías para poner en valor publicitariamente los datos de sus más de 2.200 millones de cuentas activas. Primero, a través de la información que los propios usuarios aportan a la red con sus me gusta, comentarios, actualizaciones de estado, fotos o vídeos. Segundo, por medio de la información que las compañías disponen de los anunciantes interesados en acceder a determinados clientes con los que ya han establecido contacto o relación comercial, como perfiles previamente registrados en los planes de fidelización, por ejemplo. Y el tercero, con la controvertida función Partner Categories, ahora llamada a desaparecer. Esa última opción otorgaba a Facebook la posibilidad de cruzar su información con los datos aportados por los brokers de datos con vistas a una futura explotación comercial, con campañas extremadamente segmentadas. Esos intermediarios como Acxiom, Experian, Datalogix, Epsilon, Oracle Data Cloud, TransUnion, WPP y BlueKai proporcionaban a Facebook la identificación de los usuarios que podían ser potenciales clientes de todo tipo de micromercados. Con la ayuda de estos brokers de datos, Facebook podía concentrar el impacto de sus anuncios en 500 grupos únicos, gracias a la ubicación, historial de compra y hábitos de navegación de los potenciales receptores de los anuncios. Así, por ejemplo, la red podría ofrecer a cualquier anunciante especializado en artículos de pesca submarina una campaña teledirigida hacia los posibles interesados en la localidad de su interés. Según explica Graham Mudd, director de Marketing de Producto de Facebook en el blog corporativo, "queremos que los anunciantes sepan que cerraremos las categorías de socios. Este producto permite a terceros proveedores de datos ofrecer su targeting directamente en Facebook. Aunque esta es una práctica común en la industria, creemos que este paso, que finalizará en los próximos seis meses, ayudará a mejorar la privacidad". En adelante, toda la gestión de los contenidos personales será a partir de ahora mucho más sencilla, rápida y transparente para el usuario. La opción de borrar lo que moleste estará a pocos clics de distancia. Ahora bien, en el nuevo diseño no se añaden facultades que no estuvieran antes, aunque ahora resulta más fácil e intuitivo acudir al centro de decisión para determinar la privacidad de los contenidos. También se pormenorizan los pasos para que cada usuario pueda descargar su archivo personal, donde aparecen todos los comentarios, datos, vídeos o actualizaciones de estado para que se puedan borrar de la cuenta sin dejar rastro. Por las buenas o por la malas Facebook anunció ayer sus cambios en la política de privacidad antes de verse obligada a hacerlo en suelo europeo. De hecho, el próximo 25 de mayo entrará en vigor en Europa el denominado Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea. Esta normativa sobre gestión de los datos personales contempla un endurecimiento generalizado en el uso y comercio de los mismos, con multas que pueden representar hasta el 4 por ciento de los ingresos. Entre otros detalles, el GDPR exigirá el consentimiento inequívoco y explícito de cada usuario para que cualquier empresa u organismo pueda usar los datos personales. El anuncio de Facebook fue recibido ayer de forma favorable en la bolsa, que celebró repuntes en Wall Street del 13,46 por ciento, al cierre de esta edición, rompiendo así la peor racha bursátil de su vida.