Revaloriza su acción el 3,8% tras sanear 4.300 millones y garantizar el dividendoTelefónica tiene previsto poner en valor su filial británica O2 pero sin marcarse un calendario de actuación. El plan inicial consiste en sacar ese negocio a bolsa, aunque sin desatender las posibles muestras de interés que pudieran surgir durante el proceso, como alguna oferta de compra de participación minoritaria. Pese a que no han trascendido los plazos para la desinversión de O2, todo apunta a que la colocación se acelerará a partir de que concluyan las próximas subastas de frecuencias en aquel país. Según explicó ayer José María Álvarez- Pallete, presidente de Telefónica, "estamos trabajando para una posible salida a bolsa de O2 en el Reino Unido, pero no tenemos urgencia para hacerlo". En su opinión, el salto al parqué se producirá "en las mejores condiciones del mercado, ya que creemos que tenemos el mejor activo del Reino Unido". El anterior anuncio se realizó en la rueda de prensa de unos resultados anuales que se saldaron con crecimiento orgánico en las principales magnitudes y que fueron aplaudidos en bolsa con una revalorización de la acción del 3,8 por ciento, la mayor desde diciembre de 2016. De hecho, el grupo ganó 3.132 millones en 2017, lo que representa un incremento del 32,2 por ciento respecto al año anterior, debido principalmente al impulso de los negocios en Brasil y la creciente monetización de los servicios de conectividad. Asimismo, el operador ha reducido en 4.365 millones su deuda (el 9 por ciento del total) en el conjunto del año pasado para fijarla en 44.230 millones, frente a los 48.595 millones a finales de 2016 y los 47.222 millones de septiembre de 2017. Por lo tanto, en el acumulado de los dos últimos años, Telefónica ha recortado esta magnitud en 5.363 millones. En dicha mejora contribuyó la venta del 40 por ciento de Telxius (1.275 millones) y el menor valor de la deuda en divisas (639 millones), a pesar de los 1.264 millones repartidos a través de dividendos. Durante 2017, la compañía congeló sus ingresos reportados hasta los 52.008 millones, el 0,1 por ciento menos que el año anterior. En términos orgánicos, los ingresos crecieron el 3,4 por ciento. Álvarez-Pallete confirmó ayer el compromiso de mantener "una activa remuneración al accionista" tras explicar en el comunicado remitido a la CNMV que su compañía "ha cumplido con los objetivos fijados para el año, que fueron revisados al alza a mitad de año" y que afronta 2018 "con unas prioridades estratégicas claras: crecimiento en ingresos, expansión de margen de oibda por tercer año consecutivo y menor intensidad de capital gracias a los esfuerzos realizados". El operador también confirmó su objetivo de crecer en ingresos en torno al 1 por ciento respecto a 2017, a pesar de que el impacto regulatorio podría menguar las ventas en casi un punto porcentual. También, a pesar de la presión normativa, la compañía espera mejorar su margen de rentabilidad (oibda) en medio punto porcentual. Al mismo tiempo, el esfuerzo inversor de Telefónica se prevé incrementar el 15 por ciento en 2018 una vez excluidos los desembolsos en la compra y renovación de nuevas frecuencias. Respecto a la remuneración al accionista, ésta se realizará el segundo tra-mo del pago del dividendo de 2017 (0,20 euros por acción) en junio de 2018, mientras que el dividendo de 2018 de 0,40 euros en efectivo por título se repartirá entre diciembre de 2018 (0,20 euros) y junio de 2019 (0,20 euros). Por unidades de negocio, la filial española redujo sus ingresos reportados el 1,3 por ciento, hasta los 12.653 millones, mientras que la brasileña los mejoró el 8,4 por ciento hasta los 12.019 millones. Por su parte, Telefónica Hispanoamérica congeló sus ventas, tras ceder apenas dos décimas en los doce últimos meses, hasta los 12.552 millones. La filial británica de Telefónica repuntó sus ingresos desde el punto de vista orgánico en un 2,2 por ciento, hasta los 6.540 millones, pese a que los recortó en términos reportados el 4,7 por ciento. La subsidiaria alemana redujo sus ventas el 2,8 por ciento tanto desde el punto de vista orgánico como recortado, con una ventas de 7.296 millones de euros. Mayor rentabilidad El oibda de Telefónica aumentó el 7,1 por ciento en 2017, hasta los 16.187 millones, ejercicio en el que el flujo de caja libre mantuvo su tradicional trayectoria alcista, con un repunte anual del 13 por ciento, hasta los 4.947 millones de euros. Los ingresos del último trimestre de 2017 se redujeron el 4,1 por ciento, con un total de 13.162 millones de euros, con mejoras orgánicas en los ingresos por servicio por el impulso de los datos móviles, que crecen a ritmo de doble dígito (19,5 por ciento). En las anteriores comparaciones orgánicas se excluyeron la venta de torres de telefonía de Telxius, junto con los saneamientos, plusvalías y minusvalías por venta de compañías, así como gastos de reestructuración e inversiones en espectro. Telefónica España confirma la mejora progresiva de la evolución de los ingresos, así como del oibda y la generación de caja. En todo ello ha influido la mayor actividad comercial de la filial, con nuevas altas netas de clientes en banda ancha fija en el último trimestre, junto con avances en el negocio de la televisión de pago y el saldo positivo en la portabilidad móvil, algo que no se había producido desde el segundo trimestre de 2008. De esa forma, los clientes totales de Movistar Fusión crecieron el 10 por ciento en el último año, hasta los 20,3 millones, con la aportación de 1,1 millones de nuevos accesos móviles y 400.000 de televisión de pago. El arpu de la filial (ingresos medios por cliente y mes) se situó en 86,1 euros en el último trimestre de 2017, lo que representa un incremento interanual del 6 por ciento, debido especialmente a los recientes incrementos de las tarifas. Pallete aseguró que su compañía percibe "el futuro con optimismo", con capacidad para seguir creciendo, por lo que el grupo "va a seguir explicando sus resultados y continuará reduciendo la deuda como lo está haciendo en niveles récord", pero sin incurrir en gastos a cualquier precio. El ejemplo más elocuente de esta nueva estrategia se refleja en el manifiesto escaso interés del operador por contribuir en la "exuberancia irracional" de los precios de los derechos de la Champions League. Así, Álvarez-Pallete recalcó que Telefónica está "enfocada en el precio de la acción", al tiempo que explicó su confianza en los fundamentales, "que sitúan a la compañía en una posición sólida que nos anima a seguir trabajando para elevar la acción donde merece estar". Al mismo tiempo, Álvarez-Pallete dijo no "temer ninguna opa", al percibir una Telefónica fuerte, líder, tecnológica e independiente El presidente de Telefónica también se mostró convencido de la capacidad de su compañía para monetizar el incremento de los datos gracias al gran esfuerzo inversor realizado en fibra óptica y 4G.