Una nueva normativa en California obligará a las universidades del Estado a ofrecer pastillas abortivas, la SB 320. Este medicamento viene de la lucha de estudiantes de Berkeley que abogan desde 2016 por los centros de salud universitarios para proporcionar mejores recursos para la salud reproductiva. La Fundación de Mujeres de California trabajó en la SB 320 después de que los estudiantes de Berkeley lanzaran un proyecto sin éxito para llevar píldoras abortivas al campus. Un informe de 2016 del Instituto Guttmacher encontró que el 8,2 por ciento de los pacientes con abortos en 2014 tenía entre 18 y 19 años, y el 33,6 por ciento tenía entre 20 y 24 años. Ese mismo año, el 24 por ciento de los pacientes estaba actualmente matriculado en la escuela. Los abortos con medicamentos ahora representan el 45 por ciento de los abortos antes de las nueve semanas de gestación en EEUU. El proyecto de ley no ha estado exento de controversia, y grupos antiabortistas se han opuesto porque los centros de salud estudiantil no están equipados para manejar el procedimiento. El proyecto facultaría al Tesorero de un Fondo de Implementación del aborto para contratar a las personas apropiadas o contratar una organización.