Todo es susceptible de cambiar en cualquier momento y lo que parece rutilante por la mañana puede caer en desgracia por la noche. Esta evanescencia de la vida se refleja en la dispar trayectoria de Google, Apple y Amazon. Mientras que los dos primeros arrugan el ceño tras la presentación de sus últimos resultados, la tienda online muestra la mejor sus sonrisas. Los inversores se dejan llevar por estas apariencias huidizas y ayer dejaron su cicatriz en el buscador, con caídas en el valor del 5 por ciento al cierre de esta edición y del 3,6 por ciento en la compañía de la manzana. Por el contrario, la criatura de Jeff Bezos repuntó el 4,6 por ciento. Se mire por donde se mire, el brillo de Amazon aumenta gracias al contraste con sus vecinos, ahora desenfocados por caprichos inescrutables. La firma Brand Finance no conocía los resultados trimestrales de los tres gigantes tecnológicos cuando el pasado jueves publicó su ranking anual de marcas más valiosas del Planeta. En dicho escalafón destaca Amazon sin nadie que le haga sombra, por primera vez por delante de Apple y Google. En concreto, la mayor tienda online ha incrementado el valor de su marca el 42 por ciento en el plazo de un año, para saltar de 106.396 millones de dólares en 2017 a los 150.811 millones de dólares de 2018. El fabricante de los iPhone e iPads ha perdido el 37 por ciento de su valor de marca en el mismo periodo, hasta los actuales 146.311 millones de dólares mientras que Google cede el 10 por ciento de su caché en imagen, hasta los 120.911 millones. Las tres compañías estadounidenses no deberían relajarse ante la pujanza de Samsung, la única referencia no estadounidense situada entre las nueve enseñas más valiosas del momento. Así, el grupo surcoreano tiene un valor de 92.289 millones de dólares en el estudio de Brand Finance, por delante de Facebook (89.684 millones), AT&T (82.422 millones), Microsoft (81.163 millones), Verizon (62.826 millones) y Walmart (61.480 millones). Los responsables del estudio apuntan que "Amazon se ha convertido en el mayor negocio en Internet en el mundo, tanto en términos de capitalización de mercado como en ingresos. No sólo es un comercializador online, sino que también es un proveedor de infraestructura en la nube y un productor de electrónica", indican. Pero lo anterior se queda muy corto ante el poder de una compañía que se frota las manos con sus servicios de vídeo a la carta y su gestión de envíos rápidos. Además, el coloso del comercio online llevará la voz cantante mundial en inteligencia artificial con su Alexa, en muy poco tiempo con servicios para hispanohablantes. No es extraño que las cuentas estén de su parte: La firma de Seattle ganó 3.000 millones de dólares a lo largo del 2017, un 20 por ciento más que en el año anterior. Por su parte, Apple ganó 20.065 millones de dólares en 2017, un 12 por ciento más respecto al mismo período del anterior. Los ingresos aumentaron en parecido porcentaje (13 por ciento) durante el último trimestre, a pesar de que la venta de iPhones bajó un 1 por ciento. Ese último detalle es el que chirría en una compañía que confía dos tercios de su prosperidad a la suerte de su iPhone X, un smartphone que resulta demasiado caro para conquistar los bolsillos de muchos ciudadanos del mundo. Según mismo consultores especializados en imagen, "las malas ventas del iPhone X en el último trimestre de 2017, de tan solo 29 millones de dispositivos en el último trimestre, no cumplieron las expectativas y se prevé que el modelo sea suspendido este año". Pese a ello, siempre conviene mantener el crédito a un gigante obsesionado por la búsqueda de la excelencia. En el mismo ejercicio de 2017, Alphabet, la matriz de Google, se anotó unas ganancias de 12.662 millones de dólares (10.133 millones de euros), lo que arroja un descalabro del 35 por ciento respecto a las cifras del año anterior. No obstante, conviene precisar que el frenazo en los beneficios no responde a cuestiones de negocio sino al impacto de la reforma fiscal de Estados Unidos y a la multa impuesta por la Comisión Europea. La provisión de fiscal de 9.900 millones de dólares (7.922 millones de euros) debido a los futuros costes tributarios derivados de la repatriación de capitales obtenidos por las filiales situadas fuera de los Estados Unidos. Esta situación también ha erosionado la enseña según Brand Finance, entidad que explica que "Google es un campeón como motor de búsqueda, en tecnología móvil OS y de nube. Sin embargo, como sucede con Apple, su foco hacia sectores específicos está impidiéndole aprovechar todo el potencial de su marca. Las inversiones de Google en automóviles y dispositivos autónomos todavía carecen de la escala y la audacia demostrada por las nuevas empresas de Amazon". Pese a que la instantánea de las tres grandes tecnológicas muestran la fotogenia de Amazon, que nadie cante victoria porque "todo es efímero como el arco iris", como ya escribió Virginia Wolf hace 90 años.