Caixa Geral de Depósitos, el primer banco de Portugal, logró un beneficio de 51,9 millones de euros en 2017, dejando atrás los números rojos tras cerrar durante seis años en pérdidas. El mayor resultado negativo lo obtuvo en 2016 con 1.859,5 millones de euros negativos tras provisionar 3.000 millones para afrontar potenciales pérdidas por créditos en riesgo y limpiar su balance de cara a la recapitalización a la que se sometió el año pasado, que reforzó el capital del banco en 4.400 millones de euros. El banco portugués mejoró un 19 por ciento el margen financiero hasta los 1.241 millones. Los ingresos también se elevaron un 38 por ciento hasta los 1.964 millones, mientras que los costes se redujeron un 5,6 por ciento hasta los 1.103 millones de euros. Además, el banco mantiene provisionado 677 millones, un 77 por ciento menos que un año antes. La filial de España (Banco Caixa Geral, BCG) aportó 26,3 millones de euros al beneficio, aunque el grupo ya anunció que tiene previsto venderla.