BBVA anunció ayer que cerrará este año al menos 179 sucursales en España, con el objetivo de adaptar su estructura comercial. Las oficinas que se clausurarán representan un 5,8 por ciento de las que tenía abiertas en septiembre del ejercicio pasado. La entidad lleva tiempo potenciando los canales digitales para ahorrar costes, ante la mayor demanda de servicios y productos a través de los canales digitales por parte de sus clientes. De hecho, sostiene que el 52 por ciento de sus usuarios ya operan por móvil o Internet. En la actualidad el banco tiene en torno a 3.000 puntos físicos de venta.