En un contexto de tipos de interés al 0%, y con los bancos centrales en modo "retirada de estímulos", toca volver a los fundamentales y olvidarse de los años en los que era muy fácil conseguir rentabilidades de dos dígitos. Ahora la cosa se ha complicado y, de hecho, las previsiones apuntan a que solo la bolsa emergente puede dar esos altos rendimientos en 2018, aunque no exentos de riesgosEl inicio del fin de los estímulos monetarios que están llevando a cabo en mayor o menor grado los bancos centrales deja a los mercados financieros sin una de las grandes patas en las que se han apoyado en los últimos años. A partir de ahora, obtener grandes rentabilidades cuando uno invierte en bonos o acciones no dependerá tanto de lo que digan (y hagan) Draghi o Powell, sino de criterios ligados a la evolución de la economía y, sobre todo, a aspectos fundamentales. Es lo que algunos expertos se atreven a llamar back to normal, una etapa que, unido al hecho de que los tipos parece que se mantendrán bajos durante unos cuantos años más, complica que los inversores vuelvan a ver rentabilidades del 10 por ciento o que, al menos, las vean indiscriminadamente. Los dos dígitos, sólo si se asume mucho riesgo Aunque la volatilidad de los mercados emergentes no ha hecho otra cosa que caer en los últimos años, esta región sigue siendo a día de hoy la que presenta los mayores riesgos. De hecho, si en 2017 el riesgo geopolítico se concentró en los mercados occidentales, este año viaja a territorio emergente ya que son varios los países que se enfrentan a unas elecciones generales que en casos como el de México, pueden ser muy decisivas. Y a este riesgo se une otro que llega de EEUU: la posibilidad de que la Fed de un giro abrupto a su política monetaria, ya que un alza de los tipos de los bonos y del dólar las dejaría más que tocadas. Sin embargo, la región emergente, y concretamente su mercado de acciones, también es a juicio de los expertos la única posibilidad que tiene el inversor de conseguir rentabilidades superiores al 10 por ciento ya que a su favor tienen no solo sus previsiones sobre crecimiento económico sino también sus valoraciones que, si bien no son atractivas en términos absolutos, sí lo son cuando se las compara con las que ofrecen otros mercados más desarrollados. El día ideal para aportar dinero al plan de pensiones es... Desde el punto de vista de los mercados no hay un día ideal en el que sea mejor aportar al plan de pensiones, pero sí existe un día D si se atiende a la psicología inversora. Los expertos consultados por Inversión a Fondo coinciden en señalar dos cosas: la importancia de hacer aportaciones mensuales y no solo anuales y elegir el día más pegado al cobro de nómina para ello. De esta manera se consigue trasformar el ahorro en pensiones en un gasto y equipararlo así a otras facturas que todos pagamos todos los meses como la luz, el gas o el agua. Dicen que es la mejor manera para ahorrar sin apenas ser conscientes de ello. Si sube el pan, cae el precio del bono Ya han pasado tres años desde que se empezó a hablar de una burbuja en el mercado de bonos a colación de la fuerte liquidez que han insuflado los bancos centrales con sus programas de estímulo y lo cierto es que esa burbuja no solo no ha explotado sino que además se ha agrandado, y con ella, las rentabilidades de las que han disfrutado los inversores. La razón es sencilla: la inflación ha estado controlada, pero ya hay expertos que advierten de que cualquier variación al alza no esperada puede convertir las ganancias de la renta fija de los últimos años en abultadas pérdidas. ¿En qué se parecen y diferencian las tres grandes criptodivisas? El último año ha sido en el que el bitcoin ha dado la campanada, pero también ha sido el año de la avalancha de criptodivisas. De hecho, se calcula que ha salido una nueva por cada 10 salidas a bolsa que ha habido en el mundo. De los cientos de criptodivisas que hay hoy en mercado tres son las que más interés están generando: bitcoin, ethereum y ripple. Aunque las tres se incluyan en el cada vez más amplio universo de las criptomonedas, presentan no pocas diferencias entre sí que pueden alterar mucho su precio tanto a corto como a medio plazo.