El grupo afronta un plan de reestructuración tras una caída del beneficio del 15%La fuerte batalla que el sector de la distribución tradicional mantiene con gigantes online como Amazon obligó ayer a Carrefour a presentar su segundo profit warning -revisión a la baja de sus previsiones de beneficio- en apenas seis meses. El pasado mes de agosto el gigante francés de la distribución anunció que sus resultados brutos de 2017 podrían caer un 12 por ciento, reduciendo además su objetivo de crecimiento de ventas. Ayer, al cierre del mercado, la empresa fue más allá y recortó aún más esa previsión. Una vez concluido el ejercicio fiscal, Carrefour aseguró que el beneficio bruto habría caído un 15 por ciento, hasta los 2.000 millones de euros. En la misma línea, la compañía indicó que la cifra de ventas se elevó en 2017 hasta los 88.240 millones de euros. Es una cifra que supone un incremento del 1,6 por ciento respecto al año pasado en superficie comparable. La desaceleración es evidente, porque es la mitad prácticamente que en 2016, cuando la facturación aumentó un 3 por ciento. Caída trimestral A pesar de todo, las ventas del último trimestre del año se situaron en 23.328 millones de euros, ligeramente por encima de las estimaciones de los analistas -la previsión del consenso del mercado era de 23.200 millones de euros- pero un 0,2 por ciento por debajo del mismo periodo del año pasado. Excluyendo los efectos del combustible, el tipo de cambio y el calendario, los ingresos aumentaron un 1,9 por ciento, por encima, no obstante, de 2016. Las ventas anuales del grupo cayeron un 0,1 por ciento en Francia, hasta los 40.096 millones de euros, una evolución que va en la línea de lo marcado en el año anterior y que se explica por la fuerte competencia en ese mercado. En el resto de Europa, sin embargo, la facturación aumentó un 5 por ciento y a ello contribuyó, especialmente, la filial española. Las ventas en España subieron un 7,2 por ciento, hasta los 9.609 millones, pero eso es debido principalmente a que durante el año pasado se han ido integrando los 32 hipermercados adquiridos al grupo Eroski en 2016. La mayor progresión del negocio se registró, en cualquier caso, en Rumanía, con un aumento de la facturación del 18 por ciento, hasta 2.010 millones. Carrefour se enfrenta, en cualquier caso, no sólo al avance del comercio online y la profunda crisis de ventas del sector por la revolución que éste está suponiendo en la compra de productos de alimentación y del hogar, sino también por el acoso de los supermercados más baratos, como es el caso de E. Leclerc en Francia o de Mercadona y Dia en España. Consciente de estas dificultades y de la ralentización en su negocio, el grupo anunció ayer que presentará un nuevo plan estratégico el próximo 23 de enero, que podría implicar importantes recortes. Será la puesta de largo del nuevo consejero delegado, Alexandre Bompard, que fue fichado desde Fnac el pasado mes de julio para darle la vuelta a la situación. Bompard, de 44 años de edad, sustituyó en el cargo a Georges Plassat, que se ha jubilado.