parís. El número uno mundial de la energía nuclear civil, el grupo francés Areva, y el líder japonés de la construcción mecánica, Mitsubishi Heavy Industries (MHI), desvelaron ayer una alianza para el desarrollo y la producción de equipamientos nucleares, y en particular un reactor de tercera generación de 1.000 megawatios que podría estar operativo en diez años. El acuerdo de cooperación, es el primero de este tipo firmado en Japón por un grupo no americano. La construcción de reactores en ese país era hasta ahora un coto vedado de EEUU, dominado por grupos locales como Toshiba e Hitachi.La alianza permitirá a MHI adosarse a un nuevo socio internacional después de que su rival japonés Toshiba adquiriera por 5.400 millones de dólares el 77 por ciento de Westinghouse, con el que MHI llevaba trabajando 40 años. Aquella operación marcó el principio de una reestructuración mundial del sector de la energía nuclear. Negociado desde el verano pasado, el acuerdo entre Areva y Mitsubishi permitirá rebajar los costes de desarrollo, de compra de piezas, de concepción e ingeniería. Prevé además una colaboración en los terrenos del abastecimiento de grandes componentes para centrales nucleares y en las investigaciones sobre los futuros reactores de gas de cuarta generación.