Bankia y los sindicatos constituyeron la mesa de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que aplicará la entidad en el marco de la absorción de BMN, según informaron a Ep en fuentes sindicales. El planteamiento inicial del proceso de reestructuración contempla la salida de la entidad de unos 2.510 trabajadores, de los que 1.118 corresponderían a la red comercial y otros 817 a los servicios centrales. El recorte de otros 200 puestos de trabajo se correspondería con la digitalización y los 375 empleados restantes afectados en el proceso serían aquellos que actualmente se encuentran en excedencia voluntaria por la aplicación de ajustes anteriores y que se incorporarán a partir de 2018. Bankia y BMN cuentan conjuntamente con 17.531 empleados, por lo que el ajuste planteado supondría la salida del 14,32 por ciento de la plantilla de la sociedad resultante de la fusión. Los sindicatos intentarán reducir hasta 1.800 el número de salidas del proceso, pues consideran "inadmisible" el recorte.