El día 12 se formalizará la operación, tras haber recibido ya todas las autorizaciones Bankia ya ha recibido todas las autorizaciones administrativas y regulatorias para culminar la absorción de BMN. La entidad anunció ayer que el nuevo grupo echará a andar el próximo día 12 de enero, que será cuando los accionistas del grupo levantino percibirán las títulos del nuevo conglomerado financiero y obtendrán, por tanto, liquidez al cotizar en bolsa. En los próximos días se procederá a la escritura de la operación y Bankia emitirá 205,6 millones de acciones para ejecutar el canje de títulos, fijado en uno por cada 7,829. Cuarta entidad La integración permitirá al nuevo grupo nacionalizado ser la cuarta entidad financiera en el mercado español, con unos activos gestionados de 223.000 millones, de los que BMN aportará unos 38.000 millones. Bankia incrementará en un 20 por ciento el importe de préstamos, un 28 por ciento el de los depósitos y un 26 por ciento la base de clientes. El Estado, tras la ecuación de canje, contará con casi el 62 por ciento del capital, que tendrá que vender en los próximos dos años para intentar recuperar los 24.100 millones otorgados a ambas entidades durante los peores años de la crisis. El Gobierno, aun así, podría ampliar por segunda vez el plazo para completar la privatización con el objetivo de no malvender las acciones en su poder. Los socios minoritarios de BMN, que hoy controlan el 35 por ciento del banco levantino, pasarán a ostentar el 2,3 por ciento de la nueva Bankia. Una vez se complete la integración podrán deshacerse de los títulos. Uno de ellos, Caser, tiene previsto deshacerse de su participación, que será inferior al 1 por ciento, en los próximos meses. Bankia, para rentabilizar la operación, va a llevar a cabo un proceso de ajuste de plantillas y red de sucursales. Ha planteado la salida de 2.510 trabajadores, el 14,2 por ciento del total -una parte importante en los servicios centrales- y la clausura de casi 150 oficinas (el 6,1 por ciento). En enero negociará con los sindicatos las condiciones de los despidos. De momento, ha propuesto prejubilaciones a partir de los 57 años de edad. La plantilla reclama que se baje hasta los 55 años.