La entidad ya tiene en marcha la clausura de casi 50 oficinas Bankia avanzó ayer a los sindicatos el número de oficinas que cerrará en 2018 como consecuencia de la absorción de BMN, prevista para los próximos días. La entidad, en la cuarta reunión para negociar las condiciones del ajuste, informó que la intención es clausurar un centenar de sucursales más de las anunciadas hasta fecha y que se sitúan en unas cincuenta. En diciembre, BMN llevó a cabo el cierre de 24 y en la actualidad tiene un plan para dejar de operar en otras tantas hasta mediados de enero. De esta manera, el volumen de puntos de venta físicos que eliminará Bankia tras la absorción del otro grupo nacionalizado alcanzará los 147, es decir, el 6 por ciento de la red. La cifra es inferior a la horquilla de entre 200 y 250 que se calculaban en un principio. En la reunión, según fuentes sindicales, la dirección de la entidad mantuvo el plateamiento de recortar en 2.510 trabajadores, el 14 por ciento de la plantilla conjunta. Además, confirmó sus intenciones de que las salidas se hagan a través de prejubilaciones a partir de los 57 años. Los representantes de los trabajadores están presionando para que este límite de edad se rebaje a los 55 años. De momento, Bankia no ha detallado las condiciones económicas que se aplicará en el recorte para los empleados afectados por el expediente de regulación que llevará a cabo a lo largo del próximo año. Con este ajuste, el grupo que preside José Ignacio Goirigolzarri pretende cosechar unas sinergias de costes de casi 150 millones en 2020, ejercicio en que el Estado habrá salido ya de su accionariado, según la normativa vigente. El Gobierno tiene la ardua tarea de recuperar 24.100 millones otorgados tanto a Bankia como a BMN durante los peores momentos de la crisis financiera, por lo que no se descarta que se amplíe de nuevo el plazo para que el Frob pueda desprenderse del 62 por ciento que tendrá del nuevo grupo.