Con ocasión del 75º aniversario de la inauguración del primer curso académico en La Comercial, Mª Dolores Revuelta Sáez ha escrito el libro Cien años de la creción de la primera Escuela de Negocios española. La Universidad Comercial de Deusto (1916-2016). Ella es directora del Archivo General de la Universidad de Deusto desde 2003 y ha publicado varios libros y otros trabajos sobre la historia de La Comercial. ¿Ha evolucionado mucho la escuela de negocios como concepto? Sin duda las escuelas de negocios han evolucionado. Basta mirar las fotos del libro para ver que el paso de un siglo ha cambiado mucho el panorama. De las viejas máquinas de escribir a las tabletas. Han sido 100 años con cambios disruptivos: ¿quién iba a pronosticar a principios del siglo XX el acceso de las mujeres a puestos directivos en las mayores empresas, o la revolución tecnológica digital o la lucha por la sostenibilidad? Las escuelas de negocios han empujado en esas líneas y La Comercial incorporó a las primeras mujeres en la década de los sesenta. También se fueron incorporando los ordenadores o se van adaptando los programas y las metodologías docentes. Pero lo esencial no ha cambiado, durante 100 años se ha querido formar buenos directivos de empresa, con estudios universitarios, con valores éticos. Y en eso sigue trabajando La Comercial, hoy Deusto Business School. ¿Cómo nació la primera escuela de negocios española? Fue una iniciativa de la Fundación Vizcaína Aguirre, que aportó los fondos, y de la Compañía de Jesús que regentaba la Universidad de Deusto. Además, representantes muy importantes del empresariado vizcaíno de la época se involucraron en el nacimiento de La Comercial. El enorme desarrollo económico de Bilbao y su entorno en aquellos años hizo que la burguesía necesitara un centro universitario para formar a los directivos empresariales, y para eso nació La Comercial. ¿Qué personajes destacaría en los primeros años de La Comercial? Sin duda a un jesuita, el Padre Chalbaud, primer director del Centro, y a Pedro de Icaza, primer presidente de la Fundación Vizcaína Aguirre. Pero también hay que mencionar a los jesuitas que siguieron, sobre todo al Padre Bernaola, verdadero forjador del espíritu de La Comercial, y a los descendientes de la familia Icaza, que siguen apoyando el Centro. ¿Qué necesita el directivo del presente? ¿Y el del futuro? Yo creo que básicamente lo mismo que antes: una formación integral, conociendo las diferentes tecnologías, los instrumentos, los procedimientos… y con una especial atención hacia los hombres y mujeres que les rodean. Si entramos más en detalle todo cambia muy rápido y, por dar tres ideas, hoy es fundamental estar en la revolución digital, en la diversidad y en la sostenibilidad. ¿Qué momento vivimos de transformación digital? La transformación es evidente: Internet, robots, ciberseguridad, ventas online, aplicaciones de móviles, redes sociales… Está en plena efervescencia. ¿Qué opina de los MOOC? Los cursos masivos y abiertos en Internet (en inglés Massive Open Online Courses) son una oportunidad en muchas áreas, pero en determinadas fases del aprendizaje y en determinadas materias, pienso que la presencia del profesor es muy importante. ¿Y de los 'ranking' educativos? Los hay mejores y peores. En algunos casos puede haber conflictos de intereses en los que hacen los ranking. También muchas metodologías son discutibles. Yo recomiendo que se conozcan, pero a la hora de decidir, deben ser un elemento más.