En el sector público ha caído un 2%, mientras que en el sector privado ha crecido, pero por debajo del PIB, un 3%. España invierte un 9,1% menos en innovación que en 2009, mientras que la UE alcanza el 27,4%. Esther Porta madridLa inversión total de la economía española en I+D creció un 0,7 por ciento interanual en 2016, según publicaba el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de noviembre. Este incremento, que se traduce en una inversión agregada de 13.260 millones de euros (87 millones de euros más que en 2015), supone, sin embargo, una clara desaceleración si se compara con el dato del ejercicio anterior (2,7 por ciento). Por otra parte, se confirma que la I+D sigue perdiendo peso en la estructura productiva del país, continuando, por sexto año consecutivo, con una evolución por debajo del PIB (3,3 por ciento). De esta manera, la ratio de inversión I+D sobre PIB retrocede del 1,22 observado en 2015 al 1,19 registrado en 2016. El crecimiento se produce únicamente en el sector privado que, aunque sigue creciendo por debajo del PIB, se acelera pasando del 2 por ciento en 2015 al 3 por ciento en 2016. "Ha caído el gasto público en 2016 contra todo pronóstico era un año de recuperación económica-, y ha crecido el privado, pero todo crecimiento privado por debajo del PIB puede entenderse como un crecimiento inercial, no porque se invierta más en I+D", explica Jorge Barrero, director general de Cotec. Por el contrario, la inversión realizada por el sector público cae un 2 por ciento. Barrero lamenta esta situación: "El sector público lastra la inversión en I+D, en lugar de impulsarla". "Seguimos perpetuando un modelo productivo de elevado riesgo que nos deja a la cola de Europa", añade. "Otro de los problemas que nos encontramos es un sistema deficitario de información: estamos a punto de finalizar 2017 y evaluamos datos de 206. Con ese retraso es difícil reaccionar". España no converge con la UE Según los últimos datos de Eurostat, España constituye, junto con Portugal y Finlandia, una excepción en Europa al tratarse de los tres únicos países que todavía no han recuperado los niveles de inversión previos a la crisis económica. Hoy, España invierte un 9,1 por ciento menos en I+D que, en 2009, mientras que la UE en su conjunto invierte un 27,4 por ciento más. Su evolución contrasta con la de las otras cuatro grandes economías del continente: Reino Unido (39 por ciento) Alemania (37 por ciento), Francia (13 por ciento, dato de 2015) e Italia (12 por ciento), que acumulan crecimientos de doble dígito en este periodo. En términos relativos, España se sitúa en 2016 en el 58,6 por ciento de inversión que realiza el promedio de países de la Unión Europea (venía del 60,1 por ciento en 2015), volviendo a la situación relativa que presentaba en 2003. Desde 2009 España pierde 13 de los 21 puntos porcentuales de convergencia que había recortado a Europa entre 2000 y 2008. En el ranking europeo de inversión en I+D, España ocupa la posición 17 entre los 28 Estados miembros. En los últimos años ha sido adelantada por Hungría, Italia y la República Checa. En la actualidad, un total de cinco países europeos con menor potencia económica que España presentan niveles de inversión en I+D superiores. Se trata de Estonia, Eslovenia, Hungría, República Checa y Portugal. "España hace 10 años estaba en otra liga. Eramos un caso de éxito de la ciencia y ahora no. Las dos únicas cosas positivas que destacaría es la resistencia, casi heroica, de una parte de los científicos que siguen investigando en condiciones muy precarias y el gran esfuerzo que se ha hecho en mejorar la capacidad de acceder a fondos europeos por parte de los científicos. El estudio demoscópico sobre la Percepción Social de la Innovación en España, realizado por la Fundación Cotec y Sigma 2, presentado en julio de 2017, ponía de manifiesto el elevado grado de consenso que existe entre la ciudadanía sobre la necesidad de aumentar la inversión pública en I+D+i. El 80 por ciento de la población cree que la inversión pública de España en este ámbito es insuficiente, y esta percepción es compartida entre los votantes de diferente signo político (Ciudadanos, 87 por ciento; Podemos, 87 por ciento; PSOE, 85 por ciento; PP, 74 por ciento). Además, el 67 por ciento de los ciudadanos opina que la legislación no favorece la innovación (Podemos, 79 por ciento; Ciudadanos, 76 por ciento; PSOE, 65 por ciento; PP, 56 por ciento). "Lo que está claro es que hay que invertir más en I+D. Además, existe un elevado consenso en que la legislación actual no favorece la innovación, así que nosotros pediríamos más recursos y más reformas, pero no sólo al Gobierno de España, también a algunas comunidades autónomas que no responden como deberían", apunta Barrero. Compañías inversoras El informe Global Innovation 1.000, elaborado por Strategy&, la consultora estratégica de PwC, presentado el pasado 13 de diciembre, revela que la inversión en I+D de las 1.000 mayores empresas cotizadas creció un 3 por ciento en 2017, hasta los 701.600 millones de dólares (unos 595.000 millones de euros). Pero, en el futuro, esta inversión puede estar en peligro como consecuencia del aumento del proteccionismo en todo el mundo, según una encuesta realizada a 562 directivos y máximos responsables de I+D de grandes compañías multinacionales, incluida en el mismo estudio. El 52 por ciento de los entrevistados asegura que el incremento generalizado del proteccionismo va a tener un impacto -ya sea moderado o significativo- en la inversión en I+D de las grandes empresas de todo el mundo en los próximos años. Los directivos consideran que Estados Unidos, China y el Reino Unido son los tres países que están poniendo en marcha más medidas encaminadas a proteger sus economías. Y son, precisamente, las compañías de estos tres países las que se enfrentan a mayores amenazas potenciales y donde la inversión en I+D puede ponerse en entredicho. En Estados Unidos, por ejemplo, el endurecimiento de las políticas de inmigración y de la accesibilidad a los visados de trabajo puede provocar la escasez de talento en compañías de sectores como los de tecnología, investigación e ingeniería que se nutren de forma significativa de profesionales procedentes del resto del mundo. En el Reino Unido podría suceder algo parecido -el estudio lo sitúa como el segundo país más vulnerable-. Los responsables de las universidades británicas ya están viendo en 2017 una caída de la demanda de estudiantes extranjeros. El Instituto Británico de Ingeniería y Tecnología (BIET) ha alertado de que la escasez actual de trabajadores cualificados podría alcanzar niveles preocupantes si se incrementan las barreras de entrada a ingenieros procedentes de otros países de la Unión Europea. Y en China, los efectos de un auge del proteccionismo también pueden ser significativos ya que más del 80 por ciento de la inversión en innovación en el gigante asiático proviene de empresas de extranjeras. Una inversión que, además, en 2017 cayó un 3,3 por ciento por primera vez después de muchos años de haber protagonizado crecimientos de dos dígitos. Pero si EEUU, Reino Unido y China pueden salir perjudicados en términos de inversión en I+D, hay otros países que pueden salir beneficiados como Canadá, Alemania y Francia. Como cada año, el Global Innovation 1.000 incluye un ranking de las empresas que más dinero dedican a innovación en el mundo. Amazon es la compañía que más invierte en I+D y lidera, por primera vez esta clasificación en 2017, con una inversión de 16.100 millones de dólares (13.630 millones de euros) seguida de Alphabet (Google) -13.900 (11.767)-, Intel y Samsung -ambas con 12.700 millones de dólares (10.752 millones de euros)-. Honda y Facebook entran, por primera vez, entre las 20 primeras, donde tenemos nueve empresas tecnológicas y 13 con sede en EEUU. Por sector, los de informática y electrónica, salud, automoción, software e Internet son los cuatro que más invierten y aglutinan el 75 por ciento de la inversión total. En este grupo de 1.000 compañías se encuentran ocho empresas españolas como son Telefónica, Amadeus, Iberdrola, Grifols, Acciona, Indra, Abengoa y Almirall. "Yo destacaría el Santander, que es el banco que más invierte en I+D del mundo. Luego están Telefónica e Iberdrola, cuarto del mundo y segundo de Europa respectivamente en cada uno de sus sectores. Entre las constructoras, Acciona es la tercera empresa europea en gasto en I+D. Indra, Amadeus y Repsol también están bien situadas en sus respectivos sectores", explica Barrero.