Revisa su plan para levantar 7.880 viviendas hasta 2022Tras pisar el acelerador en la compra de suelos, Quabit ha revisado su plan estratégico por el que prevé aumentar su facturación y su beneficio en un 20 por ciento respecto a las cifras anteriores. Así, entre ese año y 2022, la inmobiliaria que lidera Félix Abánades espera sumar unos ingresos totales en el periodo de 1.918 millones de euros, de los que la mayor parte procederán de la venta de viviendas- unos 1.780 millones- y el resto de la desinversión de suelos y de su actividad como agente urbanizador. Asimismo, casi ha duplicado el objetivo de nuevas viviendas que espera promover a 2022, hasta situarlo en 7.880 unidades, desde las 4.100 inicialmente estimadas. "Actualmente tenemos en desarrollo 1.655 viviendas en distintas fases repartidas en 18 promociones y a pesar de que la mayoría ha salido al mercado después del verano, ya tenemos pre-ventas de más de 500 unidades", explica Abánades, que asegura que el ritmo de ventas es de 60 viviendas a la semana, "y ni siquiera estamos en la mejor época". Según el nuevo plan estratégico, la compañía alcanzará su velocidad de crucero en 2022, año en el que espera entregar más de 3.000 viviendas y a partir de ahí ir creciendo. Para ello, la firma ha diseñado un ambicioso plan de adquisiciones de suelo por el que invertirá 673 millones de euros para ir engordando su cartera. "La mayor parte, unos 375 millones se destinará a promociones posteriores a 2022". Actualmente, cuenta ya con terrenos que suman casi un millón de metros cuadrados, lo que le garantiza levantar 6.720 nuevas viviendas. Dentro de estas inversiones, la compañía tiene previsto dar entrada a nuevos socios al canjear los activos por acciones. "Estamos cerrando los últimos detalles y en breve entrarán en el capital dos promotores con unas participaciones que superarán el 3 por ciento y el 5 por ciento". La compañía ha recibido también propuesta de distintos fondos, pero, de momento, ninguna ha llegado a buen puerto "ya que en algunos casos querían tomar el control de la compañía. En nuestro caso tendría que ser una alianza en la que el fondo se adapte a nuestra estrategia y tome un rol de socio financiero", explica Abánades. Con las cifras que maneja en su nuevo plan estratégico, la inmobiliaria prevé poder retribuir a sus accionistas en efectivo a partir de 2019 y calcula que repartirá unos 87 millones en el periodo.