La Comisión Europea ha retirado de su programa de trabajo para 2018 la propuesta legislativa que atribuía al Banco Central Europeo (BCE) el poder de imponer a grandes bancos la separación entre sus actividades de depósitos y ciertas actividades de negociación potencialmente arriesgadas si comprometen a la estabilidad financiera. El Ejecutivo comunitario presentó esta propuesta en enero de 2014, cuando la cartera de Servicios Financieros la ostentaba el actual negociador jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier. Bruselas explica en su documento de trabajo para el próximo año que no es previsible que se vaya a alcanzar un acuerdo sobre estas nuevas normas y que las negociaciones no han avanzado desde 2015. También considera que las razones que justificaban la propuesta "han sido abordadas por otras medidas".