El fondo aterriza en California y abre así su primera oficina en Estados Unidos Mubadala Investment Company, el fondo integrado por el fondo soberano Mubadala Development y el dueño de Cepsa (Ipic), da un paso más en su estrategia de inversión en venture capital (capital semilla) con la creación de una línea específica de negocio para este sector, que estará ubicada en San Francisco (EEUU), la cuna de las grandes startups y la primera oficina que abre el fondo soberano en el país. Este nuevo brazo inversor de la firma emiratí se encargará de gestionar los fondos que tiene enfocados en este negocio, que ascienden a unos 15.600 millones de dólares (13.240 millones de euros) en la actualidad. Mubadala entró en este negocio hace una década. Por un lado, el de 400 millones de dólares (340 millones de euros, aproximadamente, al cambio actual) centrado en las últimas fases del venture capital. Este fondo - Mubadala Ventures Fund I- tiene como objetivo invertir en unas 25 compañías tecnológicas de Estados Unidos y Europa. Por otro lado, el fondo de fondos para startups de 200 millones de dólares (170 millones de euros) para inversiones en países emergentes. El objetivo de este vehículo es invertir entre 50 y 70 millones de dólares (42 y 60 millones de euros) al año en fondos de venture capital en EEUU y Europa. A estas cantidades gestionadas hay que sumar también los compromisos por valor de 15.000 millones de dólares (12.730 millones de euros) obtenidos del Softbank Vision Fund. En palabras del jefe de esta línea de negocio, Ibrahim Ajami, "este área de Mubadala quiere convertirse en un miembro activo de la comunidad venture, permitiendo a la firma ganar tamaño y poder". "Nuestras diferencias estratégicas respecto a los competidores se resumen en una visión a largo plazo de las compañías que invertimos, el acceso a la cartera global de participadas de Mubada en 13 sectores, así como nuestro acuerdo estratégico con Softbank", añadió Ajami. Con todo, la apuesta de los fondos soberanos por este negocio no es nueva. En los últimos años, coincidiendo con el desarrollo de las nuevas tecnologías, la entrada de fondos soberanos en rondas de inversión de startups o en venture capital han ido incrementándose de forma progresiva.