"Sin ecología no hay economía". Éste es el lema de la Fundación Biodiversidad, una entidad que tiene como fin proteger y conservar el patrimonio natural y la biodiversidad. Para ello, la organización canaliza ayudas y fondos para el desarrollo de proyectos de entidades como ONG, centros de investigación o universidades y promueve la actividad económica vinculada con el medio ambiente, la creación de empleos verdes y el apoyo a los emprendedores. ¿Por qué sin ecología no hay economía? Hoy en día sabemos que el 40 por ciento de la economía mundial depende de que haya ecosistemas sanos, y además, cualquier actividad económica está vinculada de alguna manera directa o indirectamente con que el planeta funcione. Es por eso que cualquier empresa, ya sea pequeña, mediana o grande, va a tener que incorporar la variable ambiental en su gestión, bien porque utiliza los recursos naturales que le facilita el planeta para sus recursos o servicios; porque se inspira en la naturaleza para diseñar nuevos productos o tecnologías; para minimizar los impactos que pueda tener en el ecosistema; o bien porque su sector está muy vinculado a la industria agrícola, forestal o a otras que se sostienen porque los ecosistemas funcionan bien. ¿Están las empresas realmente concienciadas con esto? La sociedad demanda de forma creciente más medioambiente. Por tanto, cada vez hay más iniciativas desde el punto de vista público que tienen que ver con este aspecto y, las empresas, por su parte, se han subido al carro. En este sentido, nosotros tenemos la iniciativa Empresa española y biodiversidad, que pretende implicar al sector privado en la conservación de la biodiversidad a través de ejes como ayudar a las empresas a incorporarla en su política y su gestión o ser un altavoz de todas las iniciativas empresariales que tienen un impacto positivo en la diversidad. Por último, al igual que existe el papel de las compañías, existe también el de los consumidores. Cada uno de nosotros podemos desarrollar un cambio y ser tracción para que nos siga un movimiento y un tejido económico empresarial y público. ¿Cómo puede afectar ser sostenible en el día a día de una pyme? Toda organización puede decidir adaptar actuaciones para ser más sostenible, también las pequeñas: desde intentar gestionar el negocio con esta perspectiva o abastecerse de productos que tengan certificación forestal para que lleguen al consumidor. En este sentido, nosotros tenemos una red de apoyo a emprendedores desde 2011, la Red emprendeverde, de la que forman parte 8.000 pequeñas y medianas empresas españolas verdes. ¿Qué piden las empresas que se dirigen a la Fundación? El perfil es muy variado. Muchas están interesadas en identificar nuevas ideas de organizaciones no gubernamentales para apoyarlas, en ese caso les preguntamos a qué tipos de proyectos les gustaría apoyar y les facilitamos el contacto. Por otro lado, todos los años evaluamos unos 1.400 proyectos de actividades no lucrativas y seleccionamos unos 300, los cuales apoyamos. ¿Cómo funciona la Fundación? Trabajamos en diversidad terrestre, marina, cambio climático y medioambiental, así como en economía, empleo verde y relaciones internacionales. Así, por un lado, apoyamos proyectos a través de nuestras convocatorias de ayudas y subvenciones y, por otro, ejecutamos directamente grandes programas de conservación o iniciativas como la red de apoyo a emprendedores.