El catedrático José Domínguez Abascal, que sucedió a Felipe Benjumea en la presidencia de Abengoa, aseguró ayer en una nueva sesión de vista oral contra la excúpula del grupo sevillano por las indemnizaciones millonarias, que "no estaba en el ADN" del acusado dejar la compañía y que no iba a abandonarla "a menos que lo sacaran por la fuerza". "Quien crea que Benjumea estaba pensando irse por voluntad propia no le conoce. No iba a abandonar a menos que lo sacaran de allí de alguna manera por la fuerza. No está en el ADN de Benjumea dejar Abengoa", dijo Domínguez, al ser preguntado en calidad de testigo por su conocimiento en los hechos que se juzgan en la Audiencia Nacional en relación a las millonarias indemnizaciones de Benjumea y del exconsejero delegado, Manuel Sánchez Ortega. Ese cese como presidente, dijo, se produjo el 23 de septiembre de 2015 como condición expuesta por el Banco Santander, una de las entidades que iba a participar en la ampliación de capital de Abengoa, que no se produjo.