Nigel Farage es una de las pocas voces que ha defendido la embestida independentista de Cataluña al marco constitucional. Pero, incluso dentro de la Generalitat, los comentarios del eurodiputado son más bien percibidos como los de un oportunista que quiere subirse al carro de las portadas del día. El exlíder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés), y enemigo acérrimo de la UE, charló ayer con elEconomista en los márgenes de la cumbre en la que los líderes europeos reafirmaron su apoyo a España. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, viene alertando del riesgo de 'balcanización' en Europa si Cataluña se independiza unilateralmente. ¿Qué opina? Jean-Claude Juncker y toda Europa apoyaron a Escocia. Les hubiera encantado que Escocia se hubiera separado del Reino Unido. Lo incentivaron tanto como pudieron. ¿Por qué? Porque Alex Salmond, del Partido Nacional Escocés, es un federalista europeo. La diferencia con Cataluña es, desde luego, que a los separatistas catalanes no les gusta la Unión Europea, y esa es la razón por la que ellos [los líderes europeos] se están comportando como lo hacen. Pero a los independentistas catalanes les encanta la UE… Bueno, el punto es el siguiente. Si crees en los principios del mundo moderno, desde la carta de las Naciones Unidas, existe el principio de autodeterminación. Así que los catalanes tienen todo el derecho a expresar su opinión, así como los escoceses tienen el mismo derecho. Pero creo que la lección que deja la historia es la manera cómo los británicos trataron a los separatistas irlandeses hace cien años. Los británicos trataron el asunto mal y eso azuzó el fuego del nacionalismo irlandés. Creo que eso es exactamente lo que está pasando aquí. El comportamiento del Gobierno español hace difícil incluso pensar que España es una democracia moderna, y es apoyada por esta gente [los líderes europeos]. En lo que se refiere a la UE, cualquier idea de que esto trataba de paz y amistad se fue al desagüe cuando se usó innecesariamente la violencia. Creo que los separatistas catalanes han recibido un masivo empuje en las últimas semanas. Para cualquier británico, como lo es usted, el Parlamento tiene una importancia especial. ¿Cree que todavía es posible encontrar una solución como parte del diálogo parlamentario para Cataluña? Lo debería ser. Pero cuando usas la violencia contra tu propia gente, es bastante difícil reconquistar la buena voluntad. Lo cierto es que podría haberse encontrado una solución de más autonomía para Cataluña. Para parar el momentum del movimiento separatista catalán, el Gobierno español va a tener que hacer algo muy impresionante. ¿Qué cree que va a pasar en la región? Creería que el movimiento separatista solo crecerá. Pero, ¿piensa que declararán la independencia, o incluso llegarán a ser un Estado independiente? Diría que es más probable que no.