El sumario también se cierne sobre las cuentas de la ANC y ÒmniumLa jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha ordenado investigar el cruce de llamadas entre el mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero; su intendente, Teresa Laplana; y los líderes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart -los Jordis-, todos ellos investigados por sedición. La magistrada quiere conocer el contenido de las comunicaciones que intercambiaron los cuatro imputados entre el 15 de septiembre y el 2 de octubre, semanas en las que se produjo el asedio a la comitiva judicial que registraba las Consellerias de la Generalitat y el referéndum ilegal del 1-O. La investigación también se cierne sobre la contabilidad tanto de la Asamblea Nacional Catalana como la de Òmnium Cultural. La instructora ha solicitado a sus entidades bancarias información sobre las cuentas de ambas organizaciones. El recurso de Sánchez Ayer, además, la defensa de Jordi Sánchez presentó recurso contra el auto que decretó su ingreso en prisión -junto a Cuixart, encarcelado provisionalmente desde el lunes-. En el escrito, en el que no se menciona la supuesta condición de "preso político" de Sánchez, se alega que los Jordis hicieron todo lo posible para que la concentración se desarrollara de forma pacífica. Los abogados añaden que, al haber 40.000 personas, "si el fin de la manifestación hubiese sido impedir la práctica de la entrada y registro, es obvio que lo habrían conseguido fácilmente". El recurso rechaza que, como afirma Lamela, exista riesgo de reiteración delictiva. Según argumenta, la ANC siempre ha defendido la independencia a través de "movilizaciones ciudadanas pacíficas que, pese a congregar a miles de personas en las calles, no han propiciado ni una sola acción violenta". Por último, los letrados cuestionan la competencia de la Audiencia Nacional para investigar delitos como el de sedición.