Merkel estudia plantear el Estado de Derecho en Europa, lo que puede incluir a CataluñaLas fotos importan. Pero en una cumbre europea los mensajes resuenan aún con más fuerza. Y hoy era un día en el que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, podría haber conseguido una declaración firme de sus colegas europeos apoyando el orden constitucional español frente a la ruptura planteada por Cataluña. Los tiempos acompañan, más aún cuando hoy vence el plazo dado a Barcelona para volver a la legalidad, y el presidente sabe que juega en casa dado el apoyo ya mostrado por los 28 socios en los días anteriores. Sin embargo, Rajoy no tiene intención de sacar el desafío catalán durante el Consejo Europeo que se celebra hoy y mañana en Bruselas, según informó ayer un alto cargo español. La agenda incluye principalmente la salida del Reino Unido de la Unión, la gestión migratoria, varias crisis del panorama internacional, y también el acuerdo comercial con Mercosur. El Gobierno español se resiste a abrir el melón, porque considera que tiene más que perder por la internacionalización del conflicto que persigue el Govern, que ganar con un respaldo de líderes europeos ya expresado en el pasado. Pero la sombra de la crisis catalana es demasiado alargada para que no toque el nuevo edificio del Consejo, donde se celebra la reunión de los primeros espadas del bloque. Aún así, el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, aseguró ayer en una entrevista en Bloomberg que todos los gobiernos de la Unión Europea están detrás del Ejecutivo de Mariano Rajoy ante la crisis abierta en Cataluña. "La UE se estableció para evitar los nacionalismos. No queremos establecer nuevas fronteras", afirmó el ministro a la agencia económica. Más allá de las reacciones que generen las preguntas de los periodistas, fuentes europeas informaron que la canciller alemana, Angela Merkel, se plantea abordar la situación del Estado de Derecho en Europa. Aunque desde Berlín no especifican ningún país o región como foco del debate, todas las miradas están puestas en Polonia, sobre todo por su reforma judicial cuestionada por Bruselas, y Cataluña. La esperada decisión del president Carles Puigdemont de no acatar la Constitución, según adelantaron ayer miembros de su Gobierno, añadiría aún más argumentos para discutir la embestida al Estado de Derecho protagonizada por el Govern. Mañana, los 27 líderes europeos (todos menos la británica Theresa May) también discutirán dos cambios logísticos importantes: el futuro tras el Brexit de la Autoridad Bancaria Europea y la Agencia Europea del Medicamento, ambas con sede en Londres.