El catedrático de Filosofía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Jaume Casals, elegido rector antes de verano, ha pedido un "apoyo político más decidido a la autonomía universitaria" como vía para garantizar "la sostenibilidad" de la institución. El catedrático ha revalidado el cargo que ocupa desde 2013 al imponerse con el 62,6 por ciento de los votos a la candidatura de Josep-Eladi Baños, catedrático de Farmacología. ¿Cuáles son los retos al frente de la UPF? Intentar que den resultados los cambios estructurales, para protegernos de una legislación muy mal pensada en materia de universidades en España. Hemos unificado departamentos y centros, y hemos incorporado al Consejo a los directores de los departamentos y tratamos de compaginar e implementar el estilo de vanguardia de innovación. Otro de los retos es que nuestros estudiantes sean libres para decidir su plan de estudios. ¿Por qué decidió presentarse? Tenía la impresión de que disponía de más tiempo para hacer cosas. La alternancia en las universidades es negativa, lo peor que puede pasar es que una institución que está en un contexto de confianza, de repente, cambie el gobierno sin más. ¿Por qué las universidades catalanas despuntan en los 'rankings'? Aquí en Cataluña se ha hecho un esfuerzo sin vulnerar la ley para tener salidas imaginativas y un razonamiento más lógico en la universidad. Hemos desarrollado un sistema de selección de profesorado, lo más libre posible, siendo insuficiente a esta libertad. Nos acercamos a la idea básica de elegir libremente al profesorado. No hay oferta y demanda, hay concursos y sueldos de boletín oficial. La selección de profesorado se ha hecho bien y, aunque parezca endogámico, luego hay un universo de discurso amplio para seleccionar a los mejores y atraer a estudiantes. ¿Qué opina de las tasas universitarias en Cataluña? No hay una transferencia de las becas del estado a la autonomía catalana. Pero en Cataluña hay una trasferencia de la propia autonomía. Rentas bajas que pagan cantidades más bajas de las que se pagan en España. Cuando una familia cuenta con menos de 50.000 euros al año después de impuestos, estos pagan menos de una tercera parte de lo que pagarían en Cataluña; y esto es bastante menos de lo que pagaría en España. Esto está corregido en parte y me parece que no es suficiente. En Cataluña los precios deben bajar para relajar el debate sobre este asunto. Subir precios y aumentar becas. Los que más tienen... pagar más.... y becas salario, o becas anteriores al bachillerato. ¿La universidad está mal financiada? La universidad está infrafinanciada y al final los propios centros tendrán que financiarse a sí mismos. La UPF, estando entre las 200 mejores del mundo, tiene que competir con instituciones que multiplican, en el peor de los casos, por más de dos o tres la financiación relativa (es decir, por número de estudiantes). Si no cambia esto, no podremos mantenernos. ¿Está afectando el proceso catalán a las universidades? El proceso de independencia solo ha afectado a las universidades en el momento en que se ha producido la indigestión del Estado español y éste ha decidido intervenir las cuentas de un conjunto de organizaciones públicas vinculadas a la Generalitat. Esta medida carece de sentido en el caso de las universidades y los centros de investigación. Resulta ofensivo imaginar siquiera que podamos estar financiando actividades que no sean las que nos corresponden en el espacio propio de la academia, y estamos seriamente dolidos por la injustificable falta de escrúpulos con la que ha actuado hasta ahora el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.