Ambos hablaron ayer para preparar la agenda del encuentro de los líderes de la UE que arrancará mañanaMañana vence el plazo dado por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, al Govern catalán para poner fin al desafío secesionista. Si el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, confirma su voluntad de continuar en rebeldía, Rajoy podrá buscar el respaldo explícito del resto de sus colegas europeos in situ. El plazo para Puigdemont coincide con el viaje del jefe del Ejecutivo, que se desplazará mañana hasta Bruselas para reunirse con el resto de líderes de la UE para la tradicional cumbre de otoño. Cataluña no forma parte de la agenda de la cumbre, que se centrará sobre todo en la gestión migratoria, el frente exterior (Turquía, Corea del Norte, Irán o las negociaciones con Mercosur), y el divorcio con el Reino Unido. Sin embargo, un alto funcionario europeo indicó ayer que si el presidente español quiere informar al resto de sus colegas durante la reunión, "por supuesto" que el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk, le dará el visto bueno. Rajoy fue precisamente el último de los líderes que telefoneó Tusk, el director de orquesta de las cumbres, ayer por la tarde para preparar la cita. Ambos charlaron sobre todo acerca de la Agenda de los líderes, una iniciativa que presentará el polaco este viernes para mejorar el funcionamiento de los Consejos Europeos. También busca incluir temas que ayuden a profundizar el proyecto comunitario, aprovechando los vientos de cola que impulsan al bloque en este momento. Pero Tusk añadió en un tuit que también trató con Rajoy "la situación en Europa". Su equipo no quiso desvelar más detalles sobre la conversación. Tusk ha cobrado un protagonismo especial en los últimos días en relación con la crisis catalana. El pasado martes fue el último en apelar al president Puigdemont desde Europa para que detuviera la declaración de independencia. También subrayó que "la fuerza de los argumentos es siempre mejor que el argumento de la fuerza", según recordaban ayer desde su equipo, en referencia a la represión policial del referéndum ilegal. Atención internacional Más allá de si la crisis catalana termina por saltar durante la discusión formal, resulta difícil que escape a los comentarios de los líderes en sus llegadas o durante las ruedas de prensa, como ya sucedió en la pasada cumbre informal celebrada en Tallín (Estonia). El paso que pueda tomar Puigdemont volverá a acaparar el interés de la prensa internacional. En previsión de esta atención, el conseller de Relaciones Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia del Govern, Raül Romeva, ha organizado una visita de última hora a Bruselas para comparecer ante la prensa internacional esta mañana. Su visita tendrá lugar unas horas antes de que se celebre la presentación de la candidatura de Barcelona para acoger la sede de la Agencia Europea del Medicamento, que abandonará Londres tras la desconexión del Brexit. El Govern estará representado en el acto por el conseller de Salud, Antoni Comín. El futuro de la agencia, junto con el de la Autoridad Bancaria Europea también situada en la capital británica, llegará a la mesa de los líderes el viernes por la mañana. Sin embargo, fuentes europeas no prevén un largo debate sobre este asunto, ya que la decisión sobre qué ciudad se queda con la agencia de las casi 20 candidatas se discute a nivel ministerial.