Se detienen las subidas y cede un 0,75%, hasta los 10.181 puntos, a un 3,7% de su nivel críticoCumplido el Día D, en el que Carles Puigdemont respondió con ambigüedad a la petición del Gobierno de esclarecer si declaró o no la independencia de Cataluña el pasado jueves, los inversores volvieron a deshacer posiciones en el Ibex 35, que se quedó descolgado del resto de Europa, que cerró prácticamente plana. La banca, con Sabadell, BBVA y CaixaBank en cabeza, fue la encargada, junto a Siemens Gamesa y Telefónica, de que el Ibex se dejase un 0,75 por ciento y cerrase en los 10.181 puntos, a un 3,7 por ciento de su nivel de peligro, los 9.800 puntos. "La renta variable española prosigue con sus vaivenes dentro del estado de sitio que tiene como base y soporte fundamental los 9.800-9.930 puntos y como techo y resistencia los 10.410 puntos", señala Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. "A corto plazo el Ibex 35 no mostrará ningún tipo de fortaleza mientras no consiga superar los 10.310 y presentaría debilidad si pierde soportes intermedios en los 10.100 puntos", añade. Ayer se quedó a solo 68 puntos de ese nivel, después de que las acciones de Banco Sabadell perdieran un 2,8 por ciento, las de BBVA, un 1,75 por ciento y las de CaixaBank otro 1,73 por ciento. Aunque el gran lastre del principal selectivo español ayer fue Siemens Gamesa, que llegó a desplomarse un 8 por ciento a lo largo de la sesión, después de que el viernes revisara de nuevo a la baja sus previsiones de beneficio, aunque finalmente cerró con una caída del 6,3 por ciento -ver página 16-. Castigo a las 'utilities' Entre las compañías que fueron más penalizadas también figuraron tres utilities, que fue el sector más afectado de Europa con una bajada del 0,83 por ciento: las acciones de Enagás perdieron un 1,68 por ciento, las de Endesa un 1,67 por ciento y las de Iberdrola un 1,36 por ciento. "La corrección de las utilities nos ha llevado a centrar nuestra atención en ellas, por su carácter más defensivo, por las primas que se puedan pagar en venideros movimientos corporativos y por su alto dividendo", apunta Borja Rubio, responsable de brokeraje en España de Orey iTrade. Al margen de las caídas que experimentó ayer el Ibex 35, que solo se repitieron en el Ftse 100 entre las principales plazas de Europa, el resto de mercados cerró prácticamente plano. La bolsa más alcista fue la francesa, que avanzó un 0,21 por ciento; la alemana subió otro 0,09 por ciento y en el caso de la italiana los ascensos fueron del 0,07 por ciento.