Samsumg Electronics sorprendió ayer al mercado por partida doble. Por un lado, anticipó unos resultados trimestrales mucho más favorables de lo que preveían los analistas más optimistas, con un incremento del beneficio operativo del 279 por ciento. Al mismo tiempo, el gigante surcoreano confirmó la dimisión del actual consejero delegado (CEO) y vicepresidente, Kwon Oh-Hyun, salida que se producirá el próximo marzo y que obligará al grupo asiático a reestructurar una vez más su cúpula ejecutiva. Este último anuncio resultó especialmente llamativo ya que sucede en un momento en el que el grupo remonta el vuelo, con resultados récords en sus principales magnitudes, todos ellos en gran parte impulsados por el negocio que abandera Kwon. Respecto al anticipo de las cuentas del tercer trimestre del curso, Samsung Electronics prevé un beneficio operativo de unos 20.812 millones de euros, una cifra que viene a triplicar el dato comparable de 2016. Además, la compañía prevé cosechar unos ingresos trimestrales de 46 millones de euros, lo que representa un repunte anual del 29,65 por ciento.