Centraliza la producción tras acordar un ERELacrem, empresa heladera fruto de la compra de La Menorquina por parte de la firma catalana Farggi, cerrará el lunes su fábrica del barrio del Poblenou de Barcelona para centralizar la producción en Palau-solità i Plegamans (Barcelona) y las oficinas en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), informaron ayer a elEconomista desde la compañía. Farggi salvó de la clausura la planta heladera de la capital catalana hace casi diez años, cuando la compró a Frigo, pero la "sobrecapacidad de producción" ha puesto fin a su trayectoria, expuso en un comunicado. La centralización de instalaciones también responde a la "fuerte estacionalidad en el sector de los helados", y llevó a Lacrem a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 153 trabajadores de un total de 665, lo que suponía más del 20 por ciento. Finalmente, esta semana ha acordado con la plantilla reducir la afectación, que será de 125 empleos. De este total, 49 serán despidos, con una indemnización neta de 29 días por año trabajado con un máximo de 18 mensualidades. Lacrem contratará a una empresa para facilitar su recolocación en el mercado laboral y, para los mayores de 55 años, asumirá el coste de un convenio especial con la Seguridad Social. Otros 76 trabajadores, por adhesión voluntaria, pasarán de ser fijos a fijos discontinuos, conservando la antigüedad y una empleabilidad mínima de siete meses para 2018 y 2019, así como una compensación económica.