El foro bilateral pide una solución rápida para que Madrid y Roma puedan centrarse en los nuevos desafíos económicos"Una ventana de oportunidad que aprovechar". Según el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, en el vínculo con Madrid no hay que perder el tiempo, ya que "de la consolidación de la relación entre Italia y España depende que empiece de verdad una nueva temporada de reformas en Europa". La ventana de oportunidad, según explicó Gentiloni durante el Foro de Diálogo España-Italia que se celebró en Roma la semana pasada, es la que se ha abierto tras las elecciones alemanas y que llevará a una nueva temporada de reformas en Europa. Según añadió Enrico Letta, antiguo primer ministro transalpino y presidente del Foro de Diálogo junto a Josep Duran i Lleida, Alemania y Francia ya se han volcado en este desafío y Madrid y Roma tienen que actuar cuanto antes, posiblemente juntas: "Estamos frente a una ocasión única. Alemanes y franceses lanzarán una agenda para la competitividad en Europa. Si Italia y España serán protagonistas junto a Francia y Alemania el resultado será mejor" dijo Letta delante de varios empresarios españoles e italianos, además de los ministros de Exteriores y Economía de ambos países. Comparte su opinión Francesco Starace, consejero delegado de Enel: "Lo que Italia y España pueden hacer juntas es increíble" declaró el ejecutivo de la matriz italiana de Endesa durante el Foro, subrayando que los dos países tienen que participar en el nuevo marco regulatorio europeo de la energía para no perder competitividad: "Son dos países que tiene ciertas diferencias pero también convergencias crecientes determinadas por el impacto de las nuevas tecnologías. En la reforma energética europea los dos gobiernos tienen que actuar juntos" agregó Starace. Según Gentiloni el hecho de que el Foro de Diálogo (organizado por la fundación italiana Arel y por la CEOE) haya llegado a su 15 edición indica el "la solidez" de las relaciones entre ambos países. "Lo confirma el hecho que el foro se haya celebrado a pesar de lo que ha ocurrido ayer en Cataluña" dijo el primer ministro italiano el pasado lunes, cerrando el primer día del evento. Y mientras los dos ministros de Exteriores Alfondo Dastis y Angelino Alfano subrayaron su confianza en que la actual situación no perjudique las relaciones económicas y comerciales entre España y Italia, los empresarios reafirmaron su intención de seguir trabajando para estrechar lazos, sin preocuparse demasiado por la crisis catalana: "Hay que cambiar la visión geopolítica. Italia y España ya no tienen que ser consideradas las periferias de Europa, tiene que asumir un papel central entre la UE y el Mediterráneo" dijo Vincenzo Boccia, presidente de la patronal italiana Confindustria aclarando que "todavía es muy pronto" para evaluar las consecuencias de la situación en Cataluña sobre los negocios. Aún menos preocupado resultó Giovanni Castellucci, quien aseguró que la situación en Cataluña "no tiene ninguna consecuencia directa sobre la oferta" de Atlantia sobre Abertis para construir "un líder global con raíces sólidas en Italia y en España". El presidente de la CEOE, Juan Rosell, por su parte, instó a mirar hacia adelante, con confianza en la posibilidad de una solución política. "Es bueno que miremos al futuro y nos olvidemos bastante del pasado. En futuro tenemos todos conjuntamente, porque es bueno para todos, encontrar soluciones. ¿Cuáles? Yo creo que los políticos tienen que dar un paso adelante. Y el paso hacia adelante quiere decir ver que alternativas hay, que problemáticas hay. Uno tiene que ponerse en la piel de otro y el otro en la piel de uno. Y a partir de allí buscar fórmulas que sirvan para solucionar la situación" declaró el presidente de la CEOE comentando sobre una posible declaración unilateral de independencia "lo que está claro es que si hay inestabilidad la economía siempre queda tocada. Es bueno que volvamos a tener términos de tranquilidad, de estabilidad porque es lo que las empresas españolas queremos cuando vamos al exterior. Por tanto si lo queremos cuando vamos afuera, lo queremos también para nuestro territorio". Y si el ministro de Economía italiano Pier Carlo Padoan admitió "envido un poco el crecimiento del PIB español", Luis De Guindos reafirmó que la independencia de Catalunya "no tiene racionalidad económica". "Incluso a pesar de la crisis tan profunda que hemos tenido en los últimos diez años y de la que nos acabamos de recuperar, cuando uno mira en el conjunto estos últimos 40 años, ve 40 años muy positivos desde el punto de vista de la prosperidad y del bienestar para la sociedad española y también para la sociedad catalana" agregó De Guindos, subryando "Esa es la cuestión que vamos a defender: el proyecto de España es el mejor proyecto también para Catalunya". Según Padoan el actual momento económico facilita la cooperación entre Italia y España pero no hay que perder el tiempo; los dos "están en una situación favorable, hay que aprovecharla para empujar Europa a sostener el crecimiento" dijo el ministro transalpino.