Osborne evita lanzar un mensaje más duro contra Rajoy, como pedía un sectorLa resaca de la tensa jornada vivida el domingo en Cataluña se dejó sentir ayer en Toledo, ciudad que se ha convertido en el epicentro empresarial de nuestro país durante la celebración del XX Congreso Nacional de la Empresa Familiar. "España necesita una solución política estable cuanto antes", reclamó el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Ignacio Osborne, en un discurso en el que optó por posicionarse del lado de la Constitución y el diálogo. La alocución fue más tibia de lo que pedía un sector del empresariado, que buscaba un mensaje más duro con la actuación del Gobierno durante la jornada del 1-O. Como no podía ser de otra manera, la crisis catalana planeaba ayer sobre todas las conversaciones en los pasillos del Palacio de Congresos de Toledo, que congrega estos días a más de 500 empresarios familiares, responsables de casi el 90 por ciento del tejido productivo y de cerca del 70 por ciento del empleo en España. La escalada de tensión no pasa desapercibida para estas compañías, que, en el caso de Cataluña, representan el 85,6 por ciento de la actividad y generan el 68,2 por ciento del empleo privado. Por ello, los empresarios no ocultan su preocupación y advierten de los posibles efectos adversos para la economía española y la catalana. "La incertidumbre es el peor enemigo del desarrollo económico", aseguró Osborne, quien aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento al diálogo, a "buscar consensos y amplios acuerdos políticos", porque la seguridad jurídica, dijo, "es uno de los grandes pilares sobre los que se asienta la confianza". Un sentimiento compartido por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien reiteró su respaldo al Estado de derecho y a las instituciones, recordando que "tienen la obligación de velar por la garantía de la Constitución en los momentos más difíciles". "Puedo entender que haya partidos que reclamen la independencia, pero que las instituciones nieguen a la madre es muy feo y un sinsentido absurdo", enfatizó, para pedir luego al Estado "mantener la calma y serenidad de quien tiene el respaldo de la ley". Los patrocinadores también expresaron su inquietud. Por su parte, el presidente de KPMG España, Hilario Albarracín, advirtió de que la incertidumbre "condiciona la toma de decisiones". Mientras, el country head del Santander, Rami Abou-khair, aconsejó que "conviene huir de inestabilidades y centrar esfuerzos en políticas orientadas a consolidar el crecimiento, captar inversión y crear empleo". Precisamente, el empleo del futuro es lo que preocupa a Cristina Garmendia. La presidenta de Cotec repasó durante su intervención los retos que afronta el mercado laboral ante la "cuarta revolución industrial" y criticó que el entorno administrativo y tributario no ayuda al crecimiento de las pymes". El Congreso iba a ser inaugurado por el Rey Felipe VI, pero ha despejado su agenda para la semana posterior al 1-O para centrarse en sus tareas como jefe del Estado. Tampoco acudirán el líder socialista, Pedro Sánchez, ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Pese a todo, la crisis política no pasa factura a los planes de crecimiento de las empresas familiares. El 73 por ciento prevé elevar su cifra de ventas en 2018, más de la mitad esperan incrementar su plantilla el próximo ejercicio y el 78 por ciento tiene previsto aumentar su inversión en España el año que viene. Son algunos de los resultados de la encuesta interactiva confeccionada ayer en el Congreso.