Rafael Mateo, consejero delegado de Acciona Energía, espera que en el diseño de la nueva Ley del Cambio Climático, que supondrá la transición del modelo energético fósil a otro descarbonizado, no debe haber "ni mucha política ni mucha demagogia", ya que es un "modelo que debe durar al menos otros 40 años" y por lo tanto, tendrá que dibujarse con una planificación seria. En este sentido, el directivo se mostró crítico con algunas actuaciones del Gobierno en materia energética y aseguró que "no es serio plantear el cierre de 8.000 MW en una tarde y abrir después 8.000MW en renovables sin saber ni siquiera donde están". Asimismo, recordó que en España "ya hemos vivido la falta de planificación y las nefastas consecuencias que eso ha tenido para los inversores". Por eso, Mateo hizo hincapié en la necesidad de que esta nueva ley se apruebe bajo el consenso y sobretodo, aportando seguridad, ya que, de nuevo, "se pondrán en juego inversiones millonarias". Según el directivo, será importante atender a tres factores. Por un lado, la existencia de la sobrecapacidad, ya que "tenemos la misma demanda de hace 12 años, pero la capacidad ha crecido un 40 por ciento desde entonces". Por otro se encuentran las interconexiones, que son necesarias, "pero en su justa medida y el cálculo no debe ser político, si no óptimo." Finalmente el respaldo. "Las interconexiones son respaldo y firmeza. Pero si las incrementamos debe ser para reducir los costes regulados domésticos y hasta ahora, eso no ha pasado".