La presidenta de la Reserva Federal estadounidense pronunció un discurso en el que evitó hablar de política monetaria y se centró en alabar las medidas regulatorias que se han implementado desde la crisis para el sector financiero, normas que pretende suavizar el presidente del paísEl viernes los mercados tuvieron el punto de mira puesto en la reunión de Jackson Hole, atentos al discurso de Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal -Fed-, de cara a tomar decisiones si la economista estadounidense daba alguna pista sobre el rumbo de su política monetaria. No lo hizo y optó por pronunciar un discurso centrado en las bondades del marco regulatorio que se ha impuesto en Estados Unidos desde la crisis, una clara alusión a la amenaza que supone Donald Trump para estas medidas, quien llegó a calificarlas de "desastrosas" para la banca, anticipando que tomaría medidas al respecto. Yellen destacó cómo "las reformas implementadas después de la crisis de 2007 a 2009 han fortalecido el sistema financiero sin obstaculizar el crecimiento económico, y cualquier cambio futuro debería ser modesto". Para ella, "el sistema financiero está ahora preparado para absorver los shocks, más que amplificarlos", como ocurrió durante la última crisis financiera. Eso sí, la presidenta destacó también "la complejidad de las reformas regulatorias, que demandan que los políticos y analistas se mantengan alerta para mejorarlas, ante posibles efectos secundarios inesperados". Si bien Yellen evitó totalmente cualquier referencia al futuro de su política monetaria, los mercados sí reaccionaron, y se movieron con virulencia incluso antes de que ella terminara su discurso: el dólar cayó con fuerza, cediendo más del 0,6 por ciento frente al euro, el descenso más fuerte de todo el mes de agosto. Tras el discurso de Mario Draghi, Presidente del Banco Central Europeo, la divisa comunitaria recibió un nuevo impulso y cerró la sesión en los 1,192 dólares por euro. También, las perspectivas que maneja Bloomberg para el momento en el que la Fed subirá de nuevo los tipos de interés en Estados Unidos, llegaron a retrasarse tres meses durante la sesión, hasta junio de 2018, aunque posteriormente volvieron a apuntar al tercer mes del año que viene. Además del desplome, el mercado reaccionó comprando bolsa estadounidense durante la tarde -el Dow Jones llegó a subir hasta un 0,57 por ciento en la sesión-, y títulos de deuda del país norteamericano: el T-Note -bono estadounidense con vencimiento a 10 años- cedió 0,026 puntos porcentuales en su rentabilidad, y ofrecía un 2,169 por ciento al final de la sesión.