La familia italiana Polti ha hecho del vapor su marca personal para soluciones del hogar, desde el centro de planchado compacto con el que empezó el negocio en 1978 a la máquina para limpiar en profundidad Vaporetto de la década de los años 80, que en España se conoce popularmente como vaporeta. Ahora, la inventiva ha saltado de generación y la hija de los fundadores ha ideado una mopa con vapor para la limpieza diaria que compite con uno de los inventos españoles más internacionales: la fregona. ¿Por qué una mopa con vapor? Los consumidores demandaban algo de vapor sin cables. Estudiamos diferentes aparatos, pero eran demasiado pesados, o no tan prácticos, y fracasaron. Dos prototipos fallaron, y de este tercero tuvimos dos versiones anteriores. ¿Qué novedades aporta? Moppy es rápido y ligero, se puede utilizar inmediatamente y se puede limpiar una habitación con menos de un vaso de agua. Limpia e higieniza porque elimina el 99,9 por ciento de las bacterias y gérmenes. Debemos vivir en un ambiente sano para evitar infecciones, pero no estéril. Según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la limpieza en España sigue siendo cosa de mujeres... En todos los países nuestro público objetivo es la mujer. No estoy ofendida por ello, es una realidad, pero puede limpiar cualquiera, incluso los niños, que es a quienes hay que educar en igualdad. Hicimos un anuncio de uno de nuestros productos en el que limpiaba un hombre y bromeábamos con que demostraba que los hombres podían hacer dos cosas a la vez, pero tuvimos muchas críticas en España y lo tuvimos que retirar. ¿Cuáles son los principales mercados de Polti? Tenemos filiales propias en Italia, Península Ibérica -desde España se controla Portugal y Latinoamérica-, Francia, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, y distribuidores en 50 países de Asia, Europa y América, y también en Australia. Además, estamos trabajando para entrar en China el próximo año; estamos gestionando los permisos. La sede ibérica está en Gavà (Barcelona)... Desde Gavà queremos crecer en Latinoamérica sin prisa pero sin pausa. Tenemos un distribuidor en Chile y estamos desarrollando Colombia y Argentina, que son los que tienen el mismo voltaje eléctrico. ¿Cómo va el negocio en España? En 2016 facturamos 18 millones de euros y este año queremos crecer entre un 10 y un 15 por ciento. El margen sobre ebitda del conjunto del grupo Polti es del 2 o 3 por ciento. Cuando eres un grupo cien por cien familiar y no cotizas en bolsa no necesitas un margen del 15 por ciento. El grupo defiende el respeto por el medio ambiente... Nuestros aparatos permiten limpiar sin detergentes y trabajamos sólo con energía renovable. Tenemos placas fotovoltaicas en nuestra fábrica de Italia desde 2009 y vendemos la producción sobrante. Ahora está de moda el medio ambiente, pero en la empresa creemos desde los inicios. Construimos por piezas que se pueden reciclar y, cuando los clientes devuelven productos, los reacondicionamos y los vendemos en canales de segunda mano. No queremos tirar cosas que aún tienen valor. También nos asociamos a proyectos de plantar árboles, construir pozos de agua en África... Muchas acciones locales. Quieren contribuir a tener limpia la casa y el planeta... Todos nos tenemos que responsabilizar de la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. No puede ser una tarea de una persona o un país.