Algo más de la tercera parte de la industria agroalimentaria del Reino Unido, que representa un 13,2 por ciento del empleo del país y aporta más de 110.000 millones de libras (119.375 millones de euros) a la economía británica, se verá abocada al cierre en caso de no poder seguir contando con trabajadores de la Unión Europea, según el lobby del sector, que agrupa desde granjeros y empresas procesadoras a restaurantes y bares. "Una reducción abrupta en el número de trabajadores de la UE con posibilidad de trabajar en Reino Unido después del Brexit causaría un significativo trastorno a toda la cadena de suministro de alimentos y bebidas", señalan el Consorcio Minorista Británico (BRC) y la Federación de Alimentos y Bebidas del Reino Unido. Según un estudio de estas organizaciones en colaboración con varias asociaciones de bares y restaurantes británicos, así como de granjeros y empresas de alimentación, el 36 por ciento de los encuestados considera que sus negocios serían "inviables" sin trabajadores de la UE.