Pretende mitigar los problemas de las tropas en AfganistánAnte las crecientes tensiones en las Fuerzas Armadas, el Gobierno británico aprobó la semana pasada un paquete de incentivos financieros para los 15.000 soldados que participan en operaciones en zonas calientes, como Afganistán, Irak y los Balcanes.El primer ministro, Tony Blair, ya había prometido "el mayor apoyo posible" a las tropas destacadas en zonas de guerra. El premier se refería a medios y a material, pero, desde hace algún tiempo, el Gobierno venía estudiando también la posibilidad de concederles incentivos en dinero, siguiendo la estela estadounidense.La decisión anunciada la semana pasada cancela en la práctica el gravamen fiscal a los que se encuentran en las escalas más bajas de la jerarquía militar. Para ello, el Gobierno optó por conceder un bonus universal de 2.240 libras esterlinas a todos los que permanezcan en zona operativa durante más de seis meses. La medida es retroactiva hasta el pasado mes de abril, el mes en que comienza el ejercicio fiscal. Según datos del ministerio de Defensa, el incremento de la retribución de un soldado raso o de un cabo es de 500 libras esterlinas (700 euros) al año, amén de la exención de la obligación de tributar.Lo mismo para todosLos militares británicos reciben el mismo estipendio independientemente del hecho de que estén en un cuartel del Reino Unido o en una zona de guerra de cualquier parte del mundo. Y para justificar la subida de sueldos, el ministro de Defensa, Des Browne, se sintió en la obligación de asegurar que "las fuerzas armadas británicas están entre las mejor pagadas del mundo".El Gobierno decidió llevar a cabo esta medida para aplacar el malestar de las Fuerzas Armadas, que están siendo sometidas a dura prueba últimamente en el sur de Afganistán. Pero en la decisión pesó también la necesidad de salir al paso de una hábil propuesta de los conservadores británicos. Su líder, David Cameron, había dicho recientemente que era una vergüenza que los soldados que estaban en zona de guerra tuviesen que pagar impuestos al Gobierno británico.