Madrid/Roma. Tras una década de alianza Sanpaolo-Santander, el italiano está decidido a evitar que su unión con Intesa arroje por la borda el buen entendimiento con un socio tan fuerte como el cántabro.La única puerta que cierra el banco turinés es a mejorar el canje accionarial fijado para la fusión, que el Santander rechazó en solitario en la Junta de Accionistas celebrada por Sanpaolo el pasado día 12."No se revisará porque está en línea con todas las valoraciones hechas por independientes -asesores o bancos-, pero creo que, con un poco de fantasía podremos encontrar una solución". El presidente del Sanpaolo, Enrico Salza, tiende así puentes al segundo dueño más importante del banco-un 8,4 por ciento está en manos del Santander-, en una entrevista concedida a Il Sole. Alianzas en Italia o fueraSalza quiere conservar al grupo de Emilio Botín en el que será el tercer mayor banco de la zona euro y unirlo al consejo consultivo formado por los principales inversores. "Para nosotros -dice- sería un grave error perder al Santander como accionista". Si se queda, el banco español será uno los socios más fuertes, con el 4,2 por ciento del titán, una vez diluída la cuota actual. La cuestión es qué soluciones imaginativas ofrece. Y la respuesta es que abre casi todas las opciones. "El Santander debe decidir si quiere una presencia directa en Italia en la banca retail -la tradicional de clientes particulares- como ha hecho el francés Crédit Agricole. Tal vez con una banca de dimensión media, que luego pueden hacer crecer". ¿Tiende la mano? Sí, definitivamente: "Esto es un asunto en el que creo que le podremos ayudar".No el único. Imagine que el Santander descarta dicha opción. "Veremos si es posible realizar una gran alianza en otra actividad en Italia o el extranjero", revela a Il Sole.Contar con un gigante del tamaño y poder del Santander de lado suma experiencia, posibilidades de obtener un apoyo financiero en un momento dado, de colaboración en decenas de países, y, sobre todo, ahorra sustos. Al grupo de Emilio Botín le interesa Italia. No lo oculta. Tampoco que miraba con deseo al Sanpaolo y disfruta de un pulmón financiero envidiable para acometer compras. Ahora, fraguada la fusión con Intesa, el grupo que surja de la fusión será mucho menos digerible -hoy vale 69.680 millones de euros en bolsa, frente a los 84.370 millones alcanzados por el Santander, según datos de Bloomberg-. ¿Qué puede ofrecer el banco de Turín al Santander para aplacar su disconformidad con un canje accionarial que juzga insuficiente?Dentro de la maraña de participaciones cruzadas que caracteriza a la banca italiana, el Sanpaolo cuenta con, al menos, dos ases, que podría usar para compensar al Santander, según Il Sole. Es dueño principal de Banca CariFirenze, con un 18,5 por ciento del capital, que podría subir al 29,2 -tiene una opción de compra sobre un 10,7-. En la cartera financiera del turinés figura otro 25 por ciento de Cassa di Risparmio di Forlì, donde su otra participada, la banca CariFirenze atesora un 11 por ciento.Salza y Botín no se han reunido en los últimos días para buscar soluciones. Es momento para que trabajen los asesores. La entrevista al más alto nivel se perfila en un mes.