El Ayuntamiento cumple un año de plan de choque con 3.500 multasEl Ayuntamiento de Barcelona dio ayer un paso en la dirección de la reconciliación con Airbnb después de que la plataforma haya retirado de su web los 1.036 pisos turísticos ilegales y con orden de cese que el consistorio barcelonés le exigió eliminar para finales de agosto. Así, la multinacional ha cumplido su compromiso antes de agotar el plazo, explicó en rueda de prensa la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz. Según la responsable municipal, este gesto "confirma el punto de inflexión y la buena voluntad" de Airbnb de continuar trabajando con el Ayuntamiento, aunque todavía tiene pendiente desarrollar un software que impida ofertar un piso turístico si no se introduce el número de registro en la web. Sanz hizo balance del primer año de aplicación del plan de choque municipal contra los pisos turísticos ilegales, iniciado en julio de 2016, y que en este tiempo ha "casi triplicado" las órdenes de cese y expedientes sancionadores respecto a los dos años y medio anteriores, alcanzando. En el último año, el ayuntamiento ha abierto 6.107 expedientes disciplinarios a propietarios de pisos sin permisos, de los que 3.473 suponen la imposición de sanciones; también ha ordenado el cierre de 2.332 pisos turísticos ilegales, de los que 744 ya han cesado su actividad y 145 han sido precintados por haber continuado en alquiler a turistas. Para localizar los pisos ilegales, el ayuntamiento creó un equipo de 40 visualizadores, que en mayo amplió a otros 40, que comprueban en Internet y sobre el terreno las direcciones que figuran en las plataformas web que hacen de intermediarias. Desde que duplicó el número de visualizadores, han hecho seguimiento de 3.300 anuncios publicados en la Red que no tenían la licencia correspondiente y han realizado 1.157 visitas que han permitido localizar 630 apartamentos ilegales. Sus propietarios se enfrentan a sanciones de hasta 60.000 euros por carecer de permisos, según Efe. Además, el consistorio ha aumentado los inspectores municipales destinados a este sector, y seguirá haciéndolo hasta alcanzar los 110 previstos para el año próximo. Alertas de ciudadanos La colaboración ciudadana también ha contribuido a la lucha contra los pisos turísticos, ilegales ya que desde julio del año pasado, el ayuntamiento ha recibido 3.059 quejas y reclamaciones a través de una web creada a tal efecto, además de 1.116 llamadas telefónicas y otras 257 comunicaciones a través de otros canales. En total, 4.432 informaciones de ciudadanos que informaban de la existencia de este tipo de alojamientos. De forma paralela, durante este primer año de funcionamiento del plan de choque, el consistorio ha creado una mesa de trabajo con las plataformas de Internet que intermedian con los propietarios de los apartamentos turísticos, de la que forman parte Homeaway, Booking, TripAdvisor, Rentalia y Apartur, y que pretende ser un espacio de diálogo para regular el sector y para impulsar a Barcelona como un destino de turismo sostenible.