En el nuevo combo de grandes promotoras ha entrado el nombre de Aelca, una pequeña firma madrileña que arrancó su actividad en 2012 de la mano de Javier Gómez Fernández y José Juan Martín Montes, con el respaldo financiero de Avintia. Empezaron con 72 viviendas en el PAU de Vallecas y a día de hoy tienen 2.700 unidades en producción, unas cifras que le han llevado a lo más alto del sector. Desde junio de 2016, ambos socios caminan junto al fondo Värde, que les ha dado el impulso necesario para seguir creciendo y la posibilidad de luchar por alcanzar el primer puesto en el mercado español. ¿Qué les llevó a lanzar esta compañía en un momento en el que casi nadie apostaba por el mercado residencial? Entendimos que había una oportunidad de mercado. Era un momento en el que había una demanda insatisfecha y entidades financieras que tenían un problema de suelo, y sin embargo no había operadores que estuvieran atendiendo esa demanda. Parece que no nos equivocamos. Al principio apostamos por ser una compañía pequeña y centrarnos en pocas operaciones. Empezamos con 72 viviendas en el PAU de Vallecas y a partir de ahí fuimos avanzando a base de reinvertir el capital que lográbamos. En junio de 2016 fue cuando decidimos dar el salto y eso nos llevó hasta Värde. Cuando Avintia puso a la venta su participación del 75 por ciento de Aelca, ¿llegaron varios pretendientes? Hubo cuatro fondos más interesados, pero Värde era el que vimos que más se adaptaba a nuestra forma de gestión de la compañía. Entendimos que nos comprendíamos bien y, al final, en un proyecto como este, o tienes un socio con el que ves que vas a tener una buena relación a futuro o si no, al final, te acabas complicando la vida. Empezaron por 72 viviendas, ¿en que volúmenes se mueven ahora? Ahora mismo tenemos en producción 2.700 viviendas y de aquí a final de año incorporaremos unas 700-800 viviendas más. En total contamos con una cartera de 8.700 viviendas, entre las que tenemos en producción y los suelos. Por otro lado, tenemos pendiente de formalización la compra de suelo para otras 2.600 viviendas que se cerrarán en los próximos meses, de aquí a la vuelta del verano, ya que hay muchas operaciones que están señalizadas y únicamente pendientes de formalización. Nuestro objetivo es estar en una inversión de unos 200 millones al año y llevamos ya algo más de 100 millones este ejercicio. Las cifras que manejan les sitúan al nivel de otras grandes promotoras como Neinor, Vía Célere o Aedas. ¿Qué objetivos tienen dentro de este 'ranking' promotor? Deseamos ser la primera promotora dentro del mercado; ése es el objetivo y para eso se lucha todos los días, para seguir creciendo y que la compañía tenga una producción sostenible de unas 1.500 viviendas al año, aproximadamente. Esto significa tener 4.500 viviendas en producción permanentemente. Pero para eso hace falta una gran cantidad de capital... Entre los socios tenemos un compromiso de aportación de recursos para tener la compañía en crecimiento. Cuando entró Värde se hizo una ampliación de capital y hace poco más de dos meses formalizamos la segunda y estamos trabajando con ella para la compra de nuevos suelos. Fue una ampliación de 200 millones de euros, en la que se ha mantenido la estructura de capital, 75 por ciento Värde y 25 por ciento entre Javier Gómez y yo. Esta es la fórmula que vamos a utilizar para crecer. Si vemos que sigue habiendo mercado se harán nuevas ampliaciones e intentaremos mantener nuestra participación hasta que podamos. Llegará un momento en el que habrá que aflojar, pero siempre siendo accionistas de la compañía. ¿Se plantean dar entrada a un nuevo socio en el capital? No. A día de hoy se siguen acercando inversores, pero vienen más por proyectos concretos, para proponer alianzas puntuales y eso sí lo podemos analizar entre los socios. ¿Han estudiado la posibilidad de absorber a otras pequeñas promotoras? Como estrategia de negocio no se ha planteado, vamos comprando activo a activo. Adquirir una cartera es lo único que tendría sentido. Pero son compañías que están en una situación financiera muy compleja y generalmente inmersas en procesos de liquidación. Värde es también accionista de Vía Célere. ¿Se ha planteado en algún momento la fusión de las dos promotoras? Habría que preguntárselo a Värde, pero como accionista de la compañía te digo que no. No está planteado y no se ha puesto encima de la mesa. Sí hay otras alternativas, como pueden ser salidas a bolsa o financiación de la compañía, pero que hoy no están ni siquiera definidas. En lo que nos estamos centrando hoy es en la consolidación de la compañía para que sea una firma de referencia. ¿Están encontrando problemas para adquirir producto finalista? Hay más demanda de la que había antes y cuesta sacar determinadas operaciones, pero hoy por hoy, nosotros seguimos viendo oportunidades en el mercado y cerrándolas. Estamos en Madrid y Barcelona donde el mercado se está poniendo más complicado, y en Costa del Sol, donde también empieza a serlo. También tenemos presencia en la Comunidad Valenciana y en Zaragoza, y ahora cerraremos nuestra primera operación en el País Vasco.